Luiz Inácio Lula da Silva llegó a la Argentina el domingo por la noche. Tendría por delante dos días muy intensos: El lunes en Casa Rosada y el martes en la VII Cumbre de La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en donde siempre enfatizó que la política exterior brasileña “va a ser muy distinta” a la del gobierno de Jair Bolsonaro.
Esta visita de Lula, ya como presidente en ejercicio, dejó varias cosas para analizar. La primera son los acuerdos entre Argentina y Brasil en Defensa, Salud, Ciencia y Economía. La segunda, es el hecho de que Brasil intentará liderar la integración regional.
Durante el acto en el Salón Blanco de la Casa Rosada, habló el presidente Alberto Fernández y sostuvo —en la misma línea que Lula— que “lo que nosotros estamos haciendo es volver a poner en marcha el vínculo, entre Brasil y Argentina, que durante los últimos años se vio dañado, lastimado y postergado”.
El presidente brasileño tiene una relación de amistad con Alberto Fernández. Durante el 2019 visitó a Lula en la cárcel de Curitiba y había dicho que era una “víctima de un Estado de derecho que no funciona”. Más tarde Lula da Silva quedaría librado de todos esos cargos. En este acto, ya ambos como presidentes, hubo muestras de afecto y agradecimiento.
Por otro lado, Lula pidió disculpas por los dichos de Bolsonaro y expresó que en la actualidad “no vamos a tener problemas entre nuestros países”, ni tampoco “ofensas entre el pueblo de Argentina y Brasil”. “Soy amigo de Alberto Fernández y vamos a esforzarnos lo más posible para hacer crecer nuestras economías”, agregó.
Firma de acuerdos conjuntos
Además de los discursos presidenciales, durante el acto en Casa Rosada se dieron a conocer los acuerdos firmados entre algunas carteras. En el caso de Defensa, por ejemplo, se busca impulsar la negociación del contrato entre el Ejército Argentino e IVECO Defence para incorporar 156 unidades del Vehículo de Combate Blindado a Rueda “Guaraní 6×6”, tal como lo indicó el Ministro de Defensa, Jorge Taiana en su cuenta de Twitter.
Por su parte, en el ámbito de Salud, las funcionarias se comprometieron en trabajar por la promoción de la igualdad y equidad de género, el acceso a los derechos sexuales y reproductivos y a una vida libre de estereotipos, discriminación y todo tipo de violencia. La ministra de Salud de Argentina, Carla Vizzotti, manifestó (también en su cuenta de twitter) que es un hecho “histórico que en esta agenda de integración entre Argentina y Brasil, Salud esté como protagonista”.
En cuanto a los acuerdos de Ciencia entre los principales objetivos está el de relanzar el Programa Binacional Brasileño-Argentino en Ciencia, Tecnología e Innovación, enmarcado en acuerdos anteriores de los años 1980 y 2003 y el del Memorando de entendimiento en Cooperación Científica en Ciencia Oceánica. El ministro Daniel Filmus, sostuvo que Brasil “es nuestro principal socio estratégico en el sector tecnológico y esperamos profundizar y ampliar la agenda de cooperación”.
¿Moneda Sur?
Si bien fueron anuncios importantes, los que más se esperaban eran los económicos. El que más expectativas generó es el caso de la moneda común, que aún está siendo estudiada por ambos países, la idea es poder comerciar con una divisa que no sea el dólar estadounidense. De concretarse, ayudaría a fortalecer los vínculos económicos entre ambos países por fuera del liderazgo monetario norteamericano.
A pesar de que la moneda, a priori, es un interés ante todo de Argentina, lo cierto es que a Brasil le interesa un acuerdo energético con el territorio nacional. En este sentido, Sergio Massa manifestó que el objetivo es que Vaca Muerta llegue a Brasil para que los brasileños puedan acceder al volumen de gas que necesitan para el proceso de desarrollo industrial, y para que “los argentinos podamos tener la oportunidad de poder exportar parte de lo que es nuestro recurso, que hoy se encuentra inexplotado o subexplotado por falta de infraestructura”.
Los acuerdos firmados tienen más aristas para destacar, que se verán con el trabajo conjunto del futuro. Como hemos mencionado, si bien Argentina está más interesada en materia económica, Brasil lo está en términos energéticos, de salud y de educación ya que vienen de un gobierno que desfinanció carteras que son pilares fundamentales para el desarrollo del país. La relación termina siendo beneficiosa para ambas naciones.
La integración regional
Así como en el trabajo bilateral, la VII Cumbre de la CELAC, también fue un espacio para expresar que “Brasil está de vuelta”, luego de varios años sin participar del organismo. Fue lo que dijo el propio Lula en su discurso: “Es con gran alegría y muy especial satisfacción que Brasil está de regreso en la región y dispuesto a trabajar codo a codo con todos ustedes, con un sentido muy fuerte de solidaridad y cercanía”.
El presidente brasileño fue uno de los grandes protagonistas de la jornada, sus palabras fueron de agradecimiento y de énfasis en reforzar la integración regional: “nada debe separarnos, ya que todo nos une. Nuestro pasado colonial. La intolerable presencia de la esclavitud que marcó nuestras sociedades profundamente desiguales. Las tentaciones autoritarias que aún hoy desafían nuestra democracia”, expresó.
En el pasado, Lula también fue un gran protagonista para la integración de América Latina, pero no estaba solo. Este año, Argentina —el país que ha funcionado como articulador—tiene elecciones presidenciales, sin certezas sobre quién estará en el próximo gobierno. Brasil siempre será importante para Argentina y viceversa. Quedará aprovechar este año, el futuro nacional y el de la región siempre serán impredecibles.