El gobierno de Perú encabezado por Dina Boluarte desde la destitución de Pedro Castillo el 7 de diciembre pasado, sigue aumentando la tensión con su par Mexicano, Andres Manuel Lopez Obrador. Ahora el capítulo suma una nueva arista que tiene que ver con el retiro definitivo del embajador peruano de México, porque, según la mandataria “viola el principio de no injerencia en asuntos internos” al apoyar al destituido y encarcelado exmandatario Pedro Castillo”.
Esta decisión fue tomada luego de un discurso que diera AMLO en el que reiteraba la decisión de su país que “México va a seguir apoyando al presidente (Castillo) injusta e ilegalmente destituido”. Además de declarar en su habitual rueda de prensa que “Nosotros no aceptamos toda la farsa que ha significado la destitución del presidente Pedro Castillo porque no se respetó la libertad del pueblo del Perú, se pisoteó la democracia y se cometió una gran injusticia al destituirlo y encarcelarlo, y luego al establecer de facto un Gobierno autoritario y represor”
La defensa incondicional de Amlo sobre la detención de Castillo ya se había vivido durante durante el transcurso de la Celac. Si bien el presidente mexicano no acudió a la cita mandó un mensaje muy fuerte denunciando como una violacion a los derechos humanos el encarcelamiento del destituido presidente y pidió por su liberación.
En aquella conferencia AMLO decía: “No debemos dejar solo al pueblo hermano de Perú, fue una infamia lo que hicieron con Pedro Castillo y la forma en que están reprimiendo al pueblo. Hay que suscribir urgentemente un comunicado para exigir que cese la represión, que se abra el diálogo, que se a el pueblo el que decida en democracia es decir elecciones libres, limpias, libres sobre el destino del perú, no al autoritarismo y la libertad a Pedro Castillo” En ese momento no hubo respuesta por parte del gobierno de Dina Boluarte que hizo oídos sordos al pedido de varios países de que liberen al ex presidente.
Luego de aquel discurso, AMLO decidió darle asilo político a la familia de Pedro Castillo, primero fue en la embajada de méxico en Perú y luego viajaron a México, el asilo político sólo fue concedido a la ex primera dama Lilia Paredes y sus dos hijos.
Hasta ese momento no habían dado ninguna respuesta por parte del gobierno Peruano a las medidas y los discursos que venía tomando AMLO. La primera reacción se dio con esta disposición por parte de Dina Boluarte de retirar al embajador y acusar al presidente mexicano de entrometerse en los asunto internos del Perú. En declaraciones públicas la mandataria salió al cruce, denunciando que “Rechazó enérgicamente las expresiones formuladas hoy por el presidente de México sobre asuntos internos de Perú, y los inaceptables cuestionamientos que de manera reiterada fórmula sobre el origen constitucional y democrático de mi gobierno”. Y anunciaron que pedirán que interseda la OEA para que sancione a México por los constantes entromecimientos en la política peruana.
Otro cruce que tensó la relación fue que Perú salió a denunciar que el presidente Mexicano no quería entregarle al gobierno de Perú la presidencia pro-tempore de la alianza del pacifico. En enero de este año, Perú debió recibir la presidencia pro tempore. Pero hasta el momento no se ha realizado ya que AMLO acusa de ser un gobierno ilegítimo, y se mantiene firme en la defensa de Pedro Castillo. Lo que ha causado mucha irritación en las autoridades peruanas denunciando que AMLO no deja de meterse en la política interna de su país. En su opinión este último afirma que sobre el gobierno de perú pesa el yugo de tener una desaprobación de entre el 85% y 90% en encuestas, “y aún así ellos mandan con las bayonetas y con la represión, con la fuerza, ya van más de 60 asesinados”.
No cabe dudas que el presidente de México se ha convertido en el principal enemigo en la política exterior de Perú. Sus constantes movimientos, como el asilo político a los familiares de Pedro Castillo, los discursos cada vez más duros fustigando lo ilegítimo e ilegal del actual gobierno y parlamento peruanos, más el tironeo por la presidencia de la alianza del pacifico, ponen a estos países en un enfrentamiento que no para de sumar capítulos. Sin dudas AMLO hoy, encabeza uno de los gobiernos que más se han puesto al frente de la lucha que está llevando el pueblo peruano, como de las reivindicaciones que mantiene las manifestaciones que día a día crecen y se mantienen desde el 7 de diciembre pasado.