La Cámara en lo Criminal y Correccional de Cruz del Eje, integrada por jurados populares, resolvió por unanimidad condenar a prisión perpetua a Maikel Mercedes López por el crimen de Joaquín Paredes.
Maikel López fue hallado culpable de homicidio calificado, por haber sido cometido por un miembro de las fuerzas de seguridad, abusando de su función o cargo y homicidio agravado por ser cometido mediante el empleo de arma de fuego en concurso en perjuicio de Joaquín Paredes y homicidio calificado por haber sido cometido en abuso de sus funciones por un miembro de la fuerza policial en grado de tentativa reiterado.
Otros cuatro policías: Enzo Alvarado, Jorge Luis Gómez, Iván Luna y Ronald Fernández Aliendro habían llegado procesados al juicio pero quedaron absueltos por el delito de partícipes necesarios y se ordenó suspender las restricciones impuestas provisionalmente.
Para la fiscal Pochettino la madrugada del 25 de octubre del 2020 hubo un operativo preparado por los policías para reprimir de manera ilegal, irregular y sin medir las consecuencias. Por eso hubo una gran consternación cuando se conoció que cinco de ellos fueron absolutos de forma unánime apelando al “beneficio de la duda”.
Además, se acordó absolver por el beneficio de la duda al subcomisario Alberto Sosa Gallardo, por el delito de amenazas calificadas por el uso de arma de fuego.
El crimen de Joaquín
En la madrugada del 25 de octubre de 2020, cuando regía el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) dispuesto ante la pandemia del Covid-19, un grupo de policías se trasladó hasta la plaza de Paso Viejo, tras recibir llamados sobre una reunión de jóvenes en ese lugar.
Cuando los efectivos llegaron se produjo una discusión con los jóvenes, lo que derivó en una balacera por parte de los policías. Según la investigación hubo varios disparos, cuatro de ellos efectuados con el arma del agente Alexis Luna y tres con la del agente López.
Los peritajes determinaron que uno de los balazos efectuados por López impactó en la espalda de Paredes (15), en la zona del hemitórax, y le causó la muerte. Otro de los balazos dio en el brazo de Brian Brandon Villada (15), quien debió ser asistido en un centro de salud pública, aunque en este caso no se pudo determinar de qué arma partió el tiro.