¿Qué se sabe hasta ahora sobre los ataques a mercados y comercios en diferentes puntos del país? Por un lado, que a diferencia de los saqueos del 2001, las imágenes revelan algo más parecido a ataques concretos que a un clima masivo de desestabilización. Hay más de cincuenta detenidos en provincia de Buenos Aires según confirmo el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni. Los epicentros en PBA fueron Escobar, José C. Paz y Moreno.
Por otro lado, se identificó que gran parte de los ataques se orquestaron en grupos de WhatsApp, siendo luego replicados en otras redes sociales. También se identificaron publicaciones desde perfiles falsos que informaban sobre supuestos saqueos que nunca sucedieron, incluso algunos hablaban sobre la renuncia del presidente. Inmediatamente las autoridades municipales y provinciales informaron sobre la circulación de mensajes falsos y llamaron a preservar la paz.
Hasta ahora hay un multiplicidad de circunstancias llamativas que la justicia deberá investigar: La sincronización de los hechos al anochecer, el fogoneo permanente desde temprano con denuncias falsas, el manejo de redes, de cadenas noticias falsas de WhatsApp con mensajes bien armados para generar falsas alarmas y una sensación de miedo, desestabilidad y paranoia.
El gobernador bonaerense Axel Kicillof habló de lo que transmitiron dirigentes de movimientos sociales: “nos dijeron que los vecinos y vecinas no participaron masivamente de nada de esto, sino que por el contrario hubo muchas escenas de evitar que los grupos con violentos llevaran adelante estas acciones”. En la misma línea, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, aseguró ayer que los incidentes “no son espontáneos”, aunque aclaró que el Gobierno no cuenta con “datos fidedignos” sobre quiénes los instigaron.
Por su parte, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti si acusó con nombre y apellido. “El clima en las redes sociales lo fueron generando las cuentas ligadas a La Libertad Avanza y a grupos de (Patricia) Bullrich, sobre algo que querían que sucedieran. Había grupos de Whatsapp incentivando”. Luego agregó, “cuando todavía no había pasado nada, Milei estaba en sus redes diciendo que esto era 2001 y que estaban los saqueos desatados. Su tuit es de las 6 de la tarde… ¿Tiene premonición de las cosas o es que de alguna manera se ha ido incentivando?”.
Ante estas acusaciones, el fiscal federal Guillermo Marijuan impulsó investigar a la portavoz por omisión de denuncia en torno al origen de los saqueos de las últimas jornadas y pidió informes de inteligencia al Gobierno para que le diga qué datos tiene sobre esos desmanes. El dictamen de Marijuan fue elaborado en la causa iniciada por dirigentes de La Libertad Avanza y recayó en el juzgado de María Eugenia Capuchetti. La jueza delegó la causa en el fiscal, que instó la investigación a Cerruti por hablar de responsables de los saqueos y no denunciarlo formalmente ante la Justicia, algo a lo que está obligada como funcionaria pública.
Hasta el momento el único que se atribuyó la acción fue el dirigente social y aliado macrista, Raúl Castells, quien volvió a aparecer en la escena. Desde las autoridades nacionales y provinciales dudan de su capacidad de movilización y subestiman sus dichos y acciones. Castells habló en diferentes medios sobre una situación de inestabilidad social y aseguro que su agrupación defenderá a los detenidos. La fiscal Alejandra Mangano pidió medidas de prueba para determinar si el dirigente social estuvo involucrado en los hechos.
El gobierno intentará finalizar la semana con el tema neutralizado. El ministro de Economía y candidato presidencial por Unión por la Patria, Sergio Massa, en Washington y consultado sobre el tema en conferencia de prensa, anunció que habrá reparaciones para los comerciantes que sufrieron robos. “Instruimos a la Secretaría de Industria para que a cada uno de los comerciantes afectados en la provincia de Neuquén, Buenos Aires, Río Negro, Córdoba, Mendoza, que tengan la denuncia realizada y una constatación de las pérdidas, se le haga un aporte no reembolsable, es decir, un apoyo económico de hasta 7 millones de pesos para recuperar el capital de trabajo”, aseguró.
Por su parte, Patricia Bullrich, quien volvió a la campaña luego de quedar un tanto desdibujada ante la polarización Milei / acuerdo de unidad nacional de Massa, es posiblemente quien más réditos recibe de estos violentos ataques. Busca retomar la iniciativa y reúne a jefes de Juntos por el Cambio para evaluar la situación. También sostuvo que el Gobierno “tiene que pedir estado de sitio” si pierde el control de la calle. Una receta similar a la desarrollada por el gobierno de la Alianza en 2001, del que la actual candidata fue parte protagónica.