La Fiscalía de Guatemala anunció el 8 de diciembre que las elecciones celebradas este año, en las que resultó vencedor el progresista Bernardo Arévalo de León, deben ser anuladas por supuestas irregularidades administrativas del Tribunal Supremo Electoral. La medida llega tras meses de maniobras de la Fiscalía para socavar la validez de las elecciones, e incluso la capacidad de Arévalo para participar, mediante ataques a su partido y al proceso electoral.
El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, declaró que “estamos ante un golpe de Estado absurdo, ridículo y perverso”. Arévalo ganó las elecciones con el 58% de los votos en agosto.
“Es hora de defender enérgicamente nuestra voz y la posibilidad de construir un país diferente. Nadie debe interponerse entre el pueblo de Guatemala y su primavera”, dijo Arévalo de León.
“Los golpistas están dando sus [últimos y desesperados] coletazos, los últimos y tambaleantes pasos para un golpe de Estado”, dijo Arévalo, quien agregó que estas acciones provienen de un grupo de altos funcionarios que operan desde el Ministerio Público (MP).
En el mismo sentido, el presidente electo de 64 años dijo que “el intento de golpe es real y nos ha llevado a un momento crucial en la historia de nuestro país.”
Por su parte, la presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala, Blanca Alfaro, afirmó el viernes 8 de diciembre tras las declaraciones de la Fiscalía que no hay forma de repetir las elecciones y que las autoridades electas deben tomar posesión de sus respectivos cargos en enero.
Alfaro dijo a la prensa que los resultados obtenidos en las pasadas elecciones “ya están validados, oficializados y son inalterables.”
“Tenemos un binomio presidencial que ya tiene sus credenciales, que nuestro presidente es don Bernardo Arévalo, y nuestra vicepresidenta es la señora Karin Herrera”, reiteró.
Además, explicó que no tienen ninguna facultad para anular las elecciones “salvo una sentencia que emita el Tribunal Constitucional.”
Alfaro aseveró que ya terminaron con el proceso electoral 2023 y que las autoridades están debidamente acreditadas, por lo que deben posesionarse este 14 y 15 de enero, respectivamente, “de lo contrario, habrá una ruptura del orden constitucional.”
“De ninguna manera el Tribunal Supremo Electoral puede repetir una elección”, dijo.
¿Qué hay detrás del golpe?
Arévalo ha alegado que el MP presentó la investigación para tratar de impedir que se lleve adelante la investidura presidencial del 14 de enero de 2024.
“El grupo golpista que ocupa el MP ha dejado muy claras las intenciones de las acciones ilegales que han realizado en el último año, empezaron con la represión para coartar la libertad de expresarnos”, dijo el mandatario.
Según el político guatemalteco, estas acciones del MP son parte de un plan mayor que ha venido armando el ente investigador. “Continuaron con la persecución a la organización social y política, hoy ejercen presión y extorsión contra cualquier funcionario que se oponga y no siga sus instrucciones ilegales”, condenó.
El MP ha afirmado que el partido de Arévalo, Movimiento Semilla, tiene una supuesta afiliación irregular. Sin embargo, la acusación se basa únicamente en una declaración de un ex trabajador del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Esta prueba aún no ha sido revelada a Arévalo y su partido, y sólo ha sido referenciada en declaraciones del parlamentario.
Otra acusación contra la agrupación política es una alerta que activó la Oficina Especial de Verificación (IVE) por una supuesta transacción sospechosa de USD 44 000, que según las autoridades podría tratarse de un caso de posible lavado de activos.
Sin embargo, “los USD 44 000 que fueron reportados, incluso se conocen en un contrato de préstamo que firmamos con una persona que es afiliada al partido para poder pagar la multa que nos impuso el TSE, está perfectamente documentado y registrado”, explicó Arévalo.
Los abogados de la agrupación aseguraron que tienen clara la ruta legal, ya que deberán responder a las nuevas solicitudes de antejuicio presentadas contra el presidente electo y dos diputados del partido.
Los movimientos y organizaciones sociales de Guatemala ya han comenzado a movilizarse para rechazar el “intento de golpe” y han exigido que se respeten sus votos y la democracia.
En el ámbito internacional, la medida también ha sido ampliamente condenada por líderes políticos y organismos internacionales como el Presidente de Colombia, Gustavo Petro, el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, y la Organización de Estados Americanos (OEA).