Aún quedan dos semanas para el paro nacional convocado por la CGT, pero los gremios, las asambleas, los intendentes e incluso el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, van allanando el el escenario de una jornada que se presenta como clave para mostrar un contundente rechazo al DNU y la “ley ómnibus”.
La antesala al paro ya fueron las extensas jornadas de cacerolazos iniciados el mismo 20 de diciembre, a horas de haberse anunciado el DNU mediante un video diferido por cadena nacional. Lo secundó la multitudinaria movilización a Tribunales donde los gremios presentaron un amparo (inmediatamente rechazado) ante la Justicia. La movilización dejó demostrada la inviabilidad del protocolo antipiquetes, con calles anegadas y concentraciones masivas.
Todos estos actores van configurando la agenda de cara al 24 de enero, y en varios casos, van unificando agendas. La primera parada la establecieron las asambleas barriales que se configuraron en diferentes barrios porteños y del conurbano a partir de los cacerolazos. Son espacios abiertos donde transitan vecinos en general, sujetos politizados, activismo y militantes. El objetivo inmediato es preparar la movilización del 24 para el público silvestre, no organizado en un gremio u organización. Estas asambleas impulsan una gran jornada de volanteo y cacerolazos para este miércoles que, se espera, sea encarada a nivel nacional.
Por su parte, las centrales gremiales vienen coordinando los preparativos. La CGT, las CTA y la UTEP vienen impulsando mesas multisectoriales en todas las regiones de la provincia. Son respaldadas por el gobernador bonaerense Axel Kicillof e intendentes como Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mario Secco (Ensenada), Fabián Cagliardi (Berisso), Julio Alak (La Plata) y Gustavo Barrera (Villa Gesell). Algunos intendentes como Ignacio Ustarroz (Mercedes) y Pablo Zurro (Pehuajó) también se suman progresivamente a estos espacios, que buscan consolidar una conducción política en apoyo a Kicillof.
Este martes se realizará la primera mesa en La Plata con la presencia del intendente Alak. Este jueves delegaciones de la zona oeste asistirán a la mesa que se realizará en Moreno, donde se espera una gran concurrencia. El viernes será el turno de Mar del Plata, que espera recibir delegaciones de la región. Por su parte la UTEP presentará este marte un pedido de audiencia ante el nuevo ministerio de Capital Humano liderado por Sandra Pettovello e impulsa una jornada nacional de ollas populares y asambleas para el martes 16.
Estos espacios se ilusionan con mostrar un frenó contundente al DNU. La semana pasada la Cámara Nacional del Trabajo suspendió la reforma laboral incluida en el DNU 70/23 con el que pretende sentar nuevas bases para la economía argentina al terminar con las regulaciones que favorecen a los trabajadores y las trabajadoras. El día de ayer una jueza de primera instancia también ordenó frenar el capítulo laboral del DNU de Javier Milei. Silvia Garzini, del fuero laboral, hizo lugar a una medida cautelar pedida por la Federación Única de Viajantes de Comercio de Argentina.
El escenario menos esperanzador se da en el Congreso, donde varios legisladores ligados a lo que fue Juntos por el Cambio, ya manifestaron dar lugar al DNU y aprobar la le “ley ómnibus”. Quizá la contundencia de la jornada del 24 logré torcer algunas posturas o garantizarles un enorme costo político.