En anticipación a la próxima reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G20 en Río de Janeiro, Brasil se sitúa en el epicentro del diálogo internacional. Ante las tensiones con Israel luego de que el gobierno de ese país declarara persona non grata al presidente Lula Da Silva por sus dichos respecto del genocidio palestino en Gaza, la agenda principal del país sudamericano se enfoca en abordar la reforma y fortalecimiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En una conferencia de prensa llevada a cabo el martes pasado, Mauricio Carvalho Lyrio, secretario de Asuntos Económicos y Financieros del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil y representante del país en el G20, subrayó la urgencia de reestructurar la gobernanza global para asegurar mecanismos sólidos de paz y estabilidad.
“Estamos constantemente apagando incendios. Con 183 conflictos en curso, la situación humanitaria es desoladora y requiere una acción de raíz”, afirmó el embajador. “Es imperativo llevar a cabo una reforma efectiva de la ONU para prevenir la proliferación de conflictos”.
Las discusiones en torno a la reforma abarcan diversos enfoques, desde la revisión del Consejo de Seguridad hasta el fortalecimiento de la Asamblea General y el Consejo Económico y Social. Brasil aboga por una reforma integral que haga que la ONU sea más representativa y adaptable a las necesidades del mundo contemporáneo.
Brasil, en su papel de presidente rotativo del G20, lidera una serie de encuentros cruciales que tienen como objetivo abordar estos desafíos globales. Desde el 1 de diciembre de 2023, el país ha planificado alrededor de 130 reuniones en 15 ciudades de todo el territorio brasileño. El punto culminante será la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del G20, programada para noviembre en Río de Janeiro.
La reunión de esta semana contará con la participación de representantes de todos los miembros del G20, así como de invitados especiales, incluidos otros países y organizaciones internacionales como la ONU, el Banco Mundial y el Nuevo Banco de Desarrollo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil ha delineado tres prioridades principales para las discusiones a lo largo del año: la inclusión social y la lucha contra la pobreza y el hambre; la promoción del desarrollo sostenible en sus dimensiones social, económica y medioambiental; y la reforma de las instituciones de gobernanza global.
La cumbre tendrá lugar en Río de Janeiro el miércoles por la tarde y el jueves por la mañana a puertas cerradas. En caso de solicitarlo, los representantes de cada país tendrán a disposición la posibilidad de convocar a la prensa para brindar detalles del debate en conferencia.