¿Qué pasó con el conflicto del gas?

Después de días en conflicto en el que Petrobras no habilitaba a descargar un buque regasificador, finalmente se destrabó y las estaciones ya cuentan con GNL. Mala jugada de Milei y el costo; económico y político

En medio del invierno, el Gobierno Nacional no pudo asegurar la provisión de gas, lo que ocasionó un gran faltante del servicio en industrias, comercios y estaciones de GNC. La falta de us$ 40 millones de inversión en la obra pública para finalizar el Gasoducto NK, llevó al gobierno a importar 12 cargamentos en los que gastó 500 millones.

El conflicto más álgido se dio cuando, el cargamento de urgencia de GNL que había comprado Enarsa se vio trabado por no autorización de Petrobras. El gobierno quería pagar los US$ 22 millones del combustible con nota de crédito y la brasilera la impugnó, lo que llevó a no autorizar la descarga del GNL en la terminal regasificadora de Escobar.

“La falta de gas no es responsabilidad de este gobierno”, dijo el Secretario de Energía Eduardo Rodríguez Chirillo. Sin embargo, un alto directivo de una petrolera admitió que “En otro momento, un escenario así se hubiese solucionado rápidamente mediante un llamado político a Brasilia, pero la mala o inexistente relación con Lula (Da Silva) no ayudó en lo más mínimo”

A raíz de eso, Enargas convocó a un comité de emergencia para cortarle el gas a las mayores 100 industrias del país del norte de la provincia de Buenos Aires, el sur de Santa Fe, Córdoba y Mendoza entre las que figuran petroquímicas, petroleras, cerealeras, caleras y empresas agroindustriales. Varias de ella mantenían contrato firme de servicio; es decir, empresas que pagan más caro para evitar cortes del suministro.

La decisión de comprarle a la brasilera Petronas fue hecha a través de compra directa. “El Estado no suele hacer compra directa de estas cosas, porque deben ser licitadas”, dijo la periodista Florencia Barragan en el programa de streaming Tugo. Sin embargo, por el carácter de emergencia el gobierno nacional decidió hacerlo de esa manera, “pero se mandó al Congreso un pedido de informe para saber por cuanto realmente se pagó ese buque regasificador”, agregó la periodista especializada en temas energéticos.

 

Las razones: la obra pública

A pesar de que el gobierno comunicaba que las razones de la falta de gas, no estaban directamente relacionadas con las decisiones del este gobierno, la paralización de la obra pública que iba a permitir el autoabastecimiento, sí fue una decisión del propio Milei apenas asumió al gobierno.

El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, sostuvo que “no es responsabilidad de este Gobierno no contar con capacidad plena” del Gasoducto Néstor Kirchner, situación que está provocando problemas de abastecimiento en todo el país.

El Gasoducto ya se encontraba en etapa de finalización, y faltaban las tres plantas compresoras en Tratayén y Salliqueló que estaban avanzadas en un 82%. Las mismas tendrían la función de comprimir el GNL proveniente de Vaca Muerta para que pueda transportarse más por el gasoducto. “Las obras de dichas plantas avanzaron solamente un 4% desde diciembre”, aseguró Barragán.

“La obra completa permitiría abastecer por día en igual medida que lo hace un buque regasificador”, agregó la periodista. Sin embargo, la obra pública descontinuada y la pésima planificación del gobierno, llevó a dos semanas de faltante de gas en medio de uno de los inviernos más fríos.

A pesar de un pésimo panorama para gobierno en materia de gestión energética, la Ministra de Relaciones Exteriores Diana Mondino aprovechó el momento para instalar la discusión sobre si el Gasoducto NK debía haber sido una obra pública o privada, y aseguró que “al pagarlo con el bolsillo de los argentinos”, los costos se trasladan a la boleta de los servicios. Sin embargo, el aumento en los servicios energéticos representa una suba del 300%– entre luz, gas, agua y transporte- en lo que va del año.

En un escenario distinto se encuentra el gobernador bonaerense Axel Kicillof, quien inauguró una estación de medición y regulación de presión de Gas en Bolívar, en la localidad Pirovano.

La obra de Gas Natural tuvo una inversión de $600 millones para construir una estación de medición y regulación de presión, como así también un gasoducto de 35 km, en donde miles de familias se verán beneficiadas y tendrán por primera vez un servicio esencial que hoy está faltando en el resto del país.