El 14 de diciembre de 2004 por un acuerdo firmado entre Venezuela y Cuba, nace como forma de integración y unión de América Latina y el Caribe el ALBA-TCP. Se creó para proponer un modelo de desarrollo regional que permita promover y fortalecer la cooperación mediante el respeto mutuo y la solidaridad. Actualmente integran el espacio Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda, y Santa Lucía.
Este viernes inició en Caracas la reunión del Consejo de los Movimientos Sociales en el marco de la XXIV la cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) con el objetivo de establecer propuestas de trabajo que articulen los movimientos populares del continente junto a los gobiernos que son parte de ALBA-TCP. Estuvieron presentes más de 70 delegados y delegadas de 25 países del mundo.
El secretario ejecutivo de ALBA TCP, Jorge Arreaza, inauguró el primer encuentro de la cumbre, el Consejo de Movimientos Populares del ALBA, donde destacó la importancia de fortalecer un frente que no sea burocrático en su accionar, sino que pueda dar respuestas concretas para trabajar las diferentes problemáticas que acechan la región desde una mirada antiimperialista y anticolonial que tenga como horizonte la autodeterminación de los pueblos.
«Este consejo debe generar propuestas para que formalmente podamos alzar nuestra voz en la diplomacia entre los estados, a partir de lo que ustedes entreguen como consejo social, que no es una instancia que sustituye a ningún movimiento», dijo en la apertura del evento.
El Consejo de Movimientos Populares del ALBA elaboró una serie de propuestas en un documento que será remitido a los movimientos para la puesta en marcha de estos proyectos en los 30 países representados en la cumbre del ALBA.
En un primer momento se planteó la creación de brigadas temporales, una idea que fue presentada por la dirigente del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), Messilene Gorete. Según ella, el objetivo es realizar un complejo proceso de trabajo de organización y formación política en diferentes territorios durante periodos concretos.
El proyecto se basa en las propias brigadas del MST, organizadas en diferentes países. Dentro de este proyecto, el objetivo es tener tres categorías de brigadas: de intercambio, de solidaridad y permanentes.
Por otra parte, en el frente de la comunicación, la periodista Florencia Abregú presentó la propuesta de crear una escuela y una agencia de noticias para los movimientos populares de América Latina y el Caribe. Estas dos herramientas serían una forma de romper con la concentración de la información de los grandes monopolios mediáticos que sirven a los «intereses del capital». Para esto sería necesario tener corresponsales en diferentes países. En el plano teórico, el objetivo es crear una nueva teoría de la comunicacional que enlace a las universidades con los territorios.
Los movimientos también plantearon la necesidad de una red de formación política para entablar disputas ideológicas y construir herramientas de interpretación para transformar la realidad. También discutieron la necesidad de formar estrategias de producción basadas en el cooperativismo desde una perspectiva de solidaridad y complementariedad, enfocado en la soberanía alimentaria.
Este documento elaborado por los movimientos fue incorporado a un texto redactado por los representantes de los gobiernos de los países miembros del ALBA y será entregado al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que además preside la XXIV Cumbre del ALBA como jefe del Ejecutivo del país anfitrión de esta edición.
En declaraciones a teleSUR, Manuel Bertoldi, integrante de la Coordinadora Política de ALBA Movimientos, destacó sobre la labor de los movimientos populares en el contexto del ALBA-TCP: «estamos materializando un sueño del comandante Hugo Chávez hace 20 años (…) construir un mecanismo de integración donde los movimientos populares, los movimientos sociales, tengan un protagonismo en la construcción de la estrategia de integración a nivel continental».
20 años del “abrazo de los pueblos”
La organización se creó el 14 de diciembre de 2004, cuando los presidentes de Cuba, Fidel Castro, y Hugo Chávez firmaron el acuerdo fundacional en La Habana. Durante esta 24ª edición de la Cumbre de Jefes de Estado contará también con Honduras y Palestina entre los invitados. La reunión de este sábado tendrá un documento final que será firmado por los presidentes y cancilleres de los países para implementar las propuestas aprobadas.
«Este sábado le diremos al mundo que, 20 años después, no hacemos más que ratificar y reafirmar cada uno de los principios de solidaridad, cooperación, colaboración y complementariedad que defiende la Alianza Bolivariana», sostuvo el secretario ejecutivo del Alba-TCP, Jorge Arreaza.