Ahora que todos hablan de Criptos… ¿Existen las criptomonedas solidarias?

Una estafa millonaria que lideró los titulares de portales mundiales durante semanas, lograron que muchos se interioricen en las criptomonedas, y de qué se trata el sistema de digitalización y transferencia de dinero llamado blockchain. ¿Existe un espíritu de criptomonedas solidario?

No hay información oficial sobre los orígenes de las criptomonedas. Algunos dicen que fue un investigador yanki, un japonés, o hasta incluso la CIA. Lo cierto es que se trata de una moneda creada por y para las comunidades sin necesidad de intervención de sistemas privados ni entes gubernamentales. “Es una tecnología del futuro pero la adaptamos para hacer algo del pasado”, dice Pablo Conte, uno de los creadores de Moneda PAR y actual usuario de la moneda JUNA. Ambas monedas solidarias.

En 2016 se creó la experiencia de Moneda Par, y más tarde se imitó en el país el modelo de Juna (Moneda Social G1) creada en Toulouse Francia. Con ambas monedas se hacen compra-venta de productos y servicios y hasta ha habido casos de transacciones de auto y motos.


 

Un grupo de 35 personas se reunió el mes pasado en Palermo para intercambiar distintos productos. La anterior vez había sido en Bernal, y la otra en Quilmes.

Pablo Cabo lleva para vender botellas de hidromiel elaboradas por él. Al terminar la jornada ya no tiene ninguno de los tres cajones que había llevado. Ahora, en su bolsa tiene conservas, mermeladas, verduras y libros. La transacción fue en Moneda Junas a través de la billetera virtual CESIUM.

En las ferias se suele encontrar muchos alimentos agroecológicos, caseros y artesanales, y además se pactan intercambios o ventas de servicios como viajes de turismo, peluquería, odontología, asesoramiento en arquitectura, etc. que luego son contratados de manera particular fuera del espacio de feria. Pablo es además arquitecto y ofrece sus servicios a cambio de JUNAS.

Los intercambios se dan entre usuarios de JUNAS. “No podes venir un día y vender productos a cambio de JUNA así de la nada. Te tenes que ganar la confianza del otro para que te reciba una JUNA”, dice Pablo. “Se trata de apostar al no uso del dinero. La confianza está primero en este sistema”.

Los intercambios son distintos en cada comunidad. En Europa ha habido un caso de la compra de un auto en JUNAS, y en Córdoba la venta de una moto por MONEDA PAR. “La gente cada vez más apuesta al dinero especulativo, al que trabajas poco y ganas mucho, pero estos circuitos son todo lo contrario. Acá tenes que trabajar en la mermelada que vas a vender o el servicio que vas a ofrecer”, afirma Pablo.

LA JUNA nunca vale lo mismo en ningún lado. No es comparable a un euro, un dólar o un peso. “Depende las cantidad de JUNAS que esten circulando en esa localidad en ese momento”, dice Conte.

“Por eso es difícil poner el precio, siempre tenes que estar comparando y repensándolo. Eso es una complejidad y a veces una complicación.”, dice. “tambien te hace pensar todo el tiempo que las cosas no tienen porque estar dadas. No es que alguien puso el precio y se terminó ahí”

Hay intercambios que generan muchos beneficios ante la situación actual de crisis, como por ejemplo un turno en la peluquería. “Te cortas el pelo y pagas con JUNAS. Si tuvieras que ir a la peluquería por ahí te saldría mas caro o no podrías”; dice Pablo. “O hasta incluso, queres agrandar tu casa y necesitas que alguien te haga un croquis. Me lo podés pagar en JUNAS. Se trata de un complemento al sistema de moneda actual.”, afirma el arquitecto.

El desafío que tienen estas monedas es crecer en escala, algo que todavía no sucedió nunca en el país, sin contar las experiencias de intercambios y truques que dejó el 2001 e involucró alrededor de 6 millones de personas, pero que ninguna fue a través de un sistema de blockchain. “Son pruebas piloto por ahora.”, afirmó Conte.

El desafío también es masificar los puntos de comercialización. “Que este tipo de mercados estén en los barrios de cada uno, y no tengas que esperar a una vez al mes para ir a la feria en una localidad que quizás te queda lejos”, dice Pablo. También se está reforzando el sistema virtual para que cada vez sea más eficiente realizar intercambios a través de una página web.

Los orígenes de las monedas con sistema blockchain

La Juna nace en Toulouse, Francia, y se extendió en otros lugares de Europa. Para el 2016 llegó a la Argentina. Ese mismo año, desde el movimiento de empresas recuperadas se gestó la creación de MONEDA PAR, otro sistema de intercambio que fomenta el asociativismo y cooperativismo. Ambos sistemas reúnen a grupos de personas una o dos veces al mes para intercambiar bienes y servicios a cambio de JUNA o Moneda PAR.

A lo largo de estos años han surgido muchas experiencias de monedas solidarias con blockchain; la moneda SOL en Capilla del Monte Córdoba- creada por la Cooperativa y Banco de Horas de Trabajo Olga Cossettini- ; otro nodo de moneda PAR en Sierra de lo Padres, Mar del Plata; e incluso otras que han trascendido aún más como el Banco comunitario Palmas en Fortaleza, al norte de Brasil

En todos los casos hablan de experiencias que intentan fomentar el cooperativismo y el asociativismo. No es solo intercambio de bienes y servicios, “también hay actos de solidaridad”, dice Conte.

“En una feria que fui había una señora mayor que no pudo traer nada porque se le había complicado. La señora tenía arriba de los 80 años. Sin embargo le dimos entre todos JUNAS para que pueda hacer su compra”, recuerda Pablo.

Moneda PAR nació en el 2016-pleno macrismo- como forma de intercambio dentro de la MUTUAL de movimiento de empresas recuperadas. Hoy en día hay entre 300 y 400 usuarios repartidas en distintas localidades de Córdoba, San Juan, Neuquén, y provincia de Bs As-además de Capital Federal, y es la primer mutual argentina en usar sistema de blockchain.

Ese es el punto distintivo con cualquier otro intercambio solidario en moneda papel, crédito, o incluso trueque. La tecnología por la cual se emite esa moneda es el sistema de blockchain (cadena de bloques) que es el mismo que sostiene a las Bitcoin- un tipo de criptomoneda-Cada moneda tiene su propio tipo de blockchain- a veces pueden ser compartidos-.

El sistema para la JUNA se llama DUNTER que fue desarrollado por programadores argentinos. En el caso de la Moneda Par el sistema se llama BITSHARE y la cadena de bloque de PAR que no fue de desarrollo propio sino alquilada a un programador estadounidense. “Esa es otra discusión. Si vamos a ser nosotros quienes desarrollemos nuestras propias cadenas de bloque o vamos a alquilarlas”, cuenta Conte.

En el caso de Francia el desarrollo del blockchain para la JUNA fue con alta participación pública y estatal.

Para entender un blockchain imaginemos muchas personas que verifican si una serie de códigos con información es válida. De hacerse esa transacción, eso queda criptografeado como un sellito en internet y es de acceso público.

Casi todas las blockchain son públicas. “Por eso Milei tiene un problema con la Estafa LIBRA, porque esta todo verificado lo que se hizo. Es un sistema muy seguro”, afirma Pablo Conte. “Todos podemos ver lo que sucede en todas las billeteras de todo el sistemas”

“Toda persona tiene derecho a emitir moneda”

La Moneda Social G1 está inscripta en la Teoría relativa de la moneda– escrita por Stéohane Laborde, con quien el entrevistado se suele juntar a discutirla mediante zoom. A grandes rasgos lo que la define es “el derecho de cualquiera a generar moneda y sin necesidad de ir al banco, o pedir un préstamo de un privado, o percibir un salario”.

¿Cómo se emite la JUNA? Cuando estas certificado por el protocolo de JUNA podes empezar a generar moneda desde tu billetera. “Hay pocas personas certificadas para emitir JUNA, y tiene que ver con los grados de confianza dentro de las comunidades. En Argentina son aproximadamente 5 las personas que pueden hacerlo”, afirma Conte.

“Quienes pueden emitir moneda, muchas veces permiten que se realicen distintas ferias a través de -donaciones- de monedas”, dice Pablo.

La emisión es en base a la teoría relativa de la moneda que es aproximadamente 10,5 JUNAS por día- está equilibrado por fórmulas matemáticas- que se emiten por día, solo a las personas certificadas. Cada tanto un comité se junta entre las personas programadoras de la moneda y ajustan los porcentajes del dividendo universal en base a fórmulas matemáticas y un monitoreo de la masa monetaria circulante- forma francesa-

“En el caso de PAR no es por medio de fórmulas, sino es una asamblea que evalúa de acuerdo a los diagnósticos de usuarios”, cuenta Pablo, quien admite que si bien el modelo viene de Francia, la libertad de experimentar con metodologías propias es algo que caracteriza a esta moneda.

Lejos de buscar la absolutización de un sistema, “se trata de generar un equilibrio entre el sistema monetario que estamos acostumbrados, y otra parte es empezar a hacer el ejercicio de vivir sin necesidad de dinero tal cual lo conocemos”, afirma el Conte. “Es complejo porque cada vez más la gente apuesta por el dinero”.

Estas experiencias intentan recuperar prácticas pasadas; las aldeas en la época medieval o las comunas originarias en donde la mercancía era lo que sujetaba un intercambio basado en la necesidad. Años después, la organización vecinal busca estrategias para volver a aquellas prácticas a través de nuevos sistemas digitales.