Más de 150 delegados de movimientos populares, sindicatos y formaciones políticas de izquierda de toda América Latina y el Caribe se reunirán en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, del 27 de abril al 1 de mayo. Allí se llevará adelante la III Asamblea Continental de ALBA Movimientos.
La Asamblea Continental es la instancia máxima de participación y encuentro de ALBA Movimientos. En ese espacio, movimientos populares, sindicatos y partidos de izquierda definen articuladamente las estrategias a mediano y largo plazo a partir de la observación y el análisis de la realidad como pueblos.
El encuentro se realizará en un escenario político complejo y un nuevo período de disputa geopolítica. En la región se intenta reposicionar el modelo imperial, a través de una ofensiva económico-militar, impulsada por administraciones y sectores nacionales plegados a Estados Unidos que, al tiempo que operan contra gobiernos populares y movimientos, proyectan una integración en función de la hegemonía del mercado y el saqueo.
A través de un comunicado, desde Alba Movimiento sostuvieron: “A 13 años de la Carta de los Movimientos Sociales de las Américas, de Belém do Para, en un contexto de crisis del orden internacional, pandemia y cambios en Nuestra América se hace indispensable una valoración profunda de la situación que atravesamos los pueblos y los movimientos populares, así como también los desafíos que enfrentamos en la perspectiva de fortalecer una integración popular a nivel regional”.
Desde la última asamblea de ALBA Movimientos se han generado varias transformaciones en la región, que van desde la victoria electoral de Mauricio Macri en Argentina, pasando por la traición de Lenin Moreno en Ecuador y el ascenso del bolsonarismo en Brasil, hasta el Golpe de Estado en Bolivia en 2019. Asimismo durante ese proceso se han profundizado las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela, uno de los países promotores de ALBA Movimientos, lo cual llevó a que el país entrara en una prolongada crisis social, económica y política.
Sin embargo, en los últimos dos años se ha equilibrado el balance entre las fuerzas progresistas y reaccionarias, haciendo retroceder la ofensiva conservadora, y trayendo consigo nuevos desafíos para los movimientos populares. Las victorias electorales de Alberto Fernández en Argentina, de Andrés Manuel López Obrador en México, de Pedro Castillo del Partido Perú Libre, y la de Gabriel Boric en Chile renuevan las esperanzas y los desafíos.
¿Qué es ALBA Movimientos?
ALBA Movimientos es una articulación regional que reúne más de 400 organizaciones de 25 países del continente y el Caribe. El objetivo de la articulación es la construcción de un proyecto político emancipatorio para y desde los pueblos.
Este espacio reúne una gran riqueza y diversidad de organizaciones, redes y plataformas. Se presenta como la continuación de un proceso histórico de luchas que comenzó hace 500 años y que en su última etapa, en la década de los ‘90, estuvo marcada por la resistencia social contra el Consenso de Washington y el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
En 2004, con el impulso de Hugo Chávez y Fidel Castro, se creó la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA), una alternativa de integración creada por gobiernos revolucionarios y progresistas. Un año después, en Argentina, el ALCA fue enterrado definitivamente.
En 2007, en una reunión entre movimientos populares con el entonces presidente venezolano Hugo Chávez, surgió la propuesta para un espacio amplio de articulación con el mismo horizonte que el de ALBA. Ya en 2009, en el Foro Social de Belém do Pará en Brasil, se lanzó la Carta de los Movimientos Sociales de las Américas. Allí se decidió retomar los principios de solidaridad de ALBA de cooperación y complementariedad, así como la valorización de la historia de resistencia y de los sueños martianos y bolivarianos de construir una Patria Grande.
En 2013, la Asamblea fundacional de ALBA Movimientos se llevó a cabo en Brasil, y para 2016, cuando se celebró la II Asamblea Continental, esta vez en Colombia, ya se contaba con organizaciones de 256 países del continente.
La III Asamblea marcará un nuevo momento para que la Articulación supere obstáculos y siga trabajando para lograr la unión de la Patria Grande, con más organización, mejores herramientas de intervención e incorporando nuevas banderas de lucha.