Alvaro García Linera descarta el “autogolpe” en Bolivia

El exvicepresidente de Bolivia entre 2006 y 2019 sostuvo que los peligros siempre latentes y que se vuelven más inmediatos cuando los gobiernos progresistas tienen dificultades, están débiles.

En una entrevista con el diario mexicano La Jornada, Álvaro García Linera, ex vicepresidente de Bolivia durante la presidencia de Evo Morales (2006-2019), defendió la unidad del Movimiento al Socialismo (MAS).

La coalición está actualmente dividida en corrientes que apoyan al actual presidente Luis Arce y quienes van con el expresidente Morales como candidatos a las próximas elecciones.

“Es un gobierno malo y cada vez con mayores dificultades para llegar más o menos en pie a 2025, hay muchos síntomas de deterioro. Pero a diferencia de Evo, no creo que lo que le va mal a Lucho, le favorece a él, esa es una lectura muy instrumental y electoral y no política. Lo que le va mal a Luis nos va mal a todos, al país y al evismo”, explicó García Linera.

Linera señala que para lograr las reformas que considera necesarias para sacar a Bolivia de la crisis económica, la unidad es fundamental para que el MAS recupere los votos necesarios en el Parlamento.

“Necesitamos la unificación del bloque popular y la presión por las reformas. Es imposible que Luis [Arce] lo haga solo porque es minoría en el Parlamento. Necesitamos un acuerdo con el bloque pro-Evista más allá de la candidatura, con miras a cómo mantener el bloque mayoritario del pueblo y aplicar reformas que devuelvan la mística y el entusiasmo perdidos al proceso”, añade.

El ex vicepresidente boliviano expresa que es necesario un periodo de transición para restablecer el poderío económico del Estado con las siguientes medidas inmediatas “1) Control del comercio exterior, donde todos los exportadores durante un periodo temporal tengan la obligación de liquidar sus dólares en el Banco Central para resolver el malestar popular y de sectores medios por la ausencia de dólares; 2) Reforma impositiva progresiva que grave las mayores fortunas, a quienes tengan más de un millón de dólares, sin tocar a los sectores medios y populares, para reducir el déficit que es de 11 por ciento, hay que hacerlo”.

Sin embargo, Linera sostiene también que esta fase no se está sabiendo conducir de manera sana, generosa y heroica, sino mezquina, desordenada y de baja estrategia, dando lugar a la fragmentación del bloque popular. “Se está terminando la fase de la gran mayoría política a cuyo alrededor giraban las otras fuerzas políticas e iniciando un ciclo político de pequeñas minorías, más complicado en cuanto a alianzas y posibilidades de transformación”, agrega en la entrevista.

Entre las reformas que cree necesarias para impulsar la economía del país, Linera destaca la necesidad de que el Estado avance en la regulación de la explotación del litio en el país, objetivo de intereses extranjeros como los del multimillonario Elon Musk, que apoyó abiertamente un golpe de Estado en el país.

“Mi visión no es extractivista, sino de cadena de valor. Podemos utilizar el hecho de que somos la mayor reserva de litio del mundo como contribución accionarial a una asociación de empresas internacionales con el Estado como socio”, cierra.