El presidente de México, Manuel Andrés López Obrador (AMLO), envió el pasado jueves al Congreso una nueva propuesta de reforma constitucional. Se trata del proyecto de reforma electoral, a través del cual se busca “desterrar los fraudes” y que las elecciones sean limpias y libres.
La iniciativa propone transformar al Instituto Nacional Electoral (INE) en el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas. Además, pretende eliminar los diputados plurinominales para que estos se elijan por el estado al cual pertenecen, así como desaparecer los Organismos Públicos Locales y reducir el financiamiento a partidos políticos.
“Vamos a dar a conocer la propuesta de reforma constitucional en materia de democracia: la reforma electoral, que se va a enviar el día de hoy al Congreso, hoy se envía nuestra propuesta en el Congreso para que se analice, se debata y en su caso se apruebe. Vamos a presentar esta propuesta”, informó el presidente mexicano en una de sus conferencias mañaneras.
Según dijo el ex representante de Morena ante el INE y actual encargado de aduanas, Horacio Duarte, la propuesta “busca hacer más barata la democracia en nuestro país, es un viejo reclamo de la gente de que se deje de estar gastando dinero”.
La reforma propuesta por el oficialismo mexicano busca transformar al Instituto Nacional Electoral, el cual ya no estará compuesto de 11 consejeros, sino de siete, que serán electos en agosto mediante el voto ciudadano. A su vez pretende eliminar a los Organismos Públicos Locales (Oples) para que sea solo un organismo el que se encargue de las elecciones federales y locales.
Otra de las medidas que componen el proyecto establece reducir el número de legisladores en ambas cámaras, eliminando 200 diputados federales y 32 senadores plurinominales. También prevé disminuir la cantidad de diputados locales, al tiempo que busca impulsar el voto electrónico y garantizar el voto en el extranjero.
Para que la propuesta del presidente sea aprobada necesita de mayoría calificada. En la Cámara de Diputados son necesarios 334 votos de 500. Mientras que en el Senado de la República, de los 128 votos el oficialismo necesita de 85. Por ahora, su bloque cuenta con 75 escaños.
Los partidos de oposición han adelantado que así como no aprobaron la iniciativa de reforma eléctrica del presidente, no apoyarán el cambio en materia electoral y tampoco la que será su tercera iniciativa, que busca transferir a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional.
Fortalecer la democracia participativa
En diálogo con AGENCIA RED GLOBAL, el colaborador del Instituto Nacional de Formación Política de Morena, Eder Guevara, explica que la propuesta busca principalmente “reducir el costo de la partidocracia y fortalecer la democracia participativa en el país”.
En relación a los diputados plurinominales, Guevara sostiene que se pretende que tanto estos como aquellos diputados de mayoría “no atiendan a una división burocrática, que son los distritos federales, sino que se elijan por el estado al que pertenecen”. “De esta manera, se busca que representen en territorio a un sector poblacional al que después debían rendirle cuentas”, agrega.
En referencia a los costos, el colaborador del Instituto de Formación política del partido de gobierno, sostiene que la reforma busca “hacer que la democracia en México sea más barata, ya que es una de las más caras del planeta y no necesariamente ese costo de la partidocracia obedece a los intereses de la comunidad”.
“Los legisladores, una vez electos, pueden nunca más volver a su comunidad, nunca más volver con su electorado, y todo el tiempo estar legislando en función de intereses particulares”, afirma.
Con la propuesta enviada el pasado jueves al congreso, lo que se busca “es que todos los legisladores, independientemente de su partido y de su postura ideológica, obedezcan a las necesidades que marque su comunidad”.
Con la reforma se plantea también la posibilidad de impulsar un parlamento abierto. “Si bien ahora está en receso hasta junio que comienza el nuevo periodo legislativo, una vez que se retome la actividad parlamentaria se debatirá una ruta crítica para definir cuanto durará este parlamento abierto, como se organiará y, en función de ello, en qué momento se discutirá el proyecto en la cámara de diputados”.
La extensión del parlamento abierto varía de una semana a tres meses. La demora máxima se dio en el debate de la reforma eléctrica, de la cual participaron varios especialistas y representantes de diferentes sectores de la sociedad. En dicha ocasión, el oficialismo no obtuvo la mayoría calificada necesaria para lograr la reforma constitucional y, así, consolidar la reforma eléctrica que buscaba limitar la participación privada en el servicio de electricidad en el país.
“Acá es un proceso similar”, afirma Guevara. “La idea es que la población tome partido y decida qué tipo de sistema político electoral quieren que nos rija en México y también que vean quienes son los legisladores que acompañan la idea de avanzar en la profundización de la democracia y quienes son los que siguen apostando al fortalecimiento de un esquema burocrático que lo que menos defiende es la democracia en el país”.