Asumió Donald Trump: cuáles son las políticas que podrían perjudicar a la Argentina

En el Congreso norteamericano, Trump enumeró una serie de medidas con las cuales se propone llegar al objetivo de “make america great again”. Algunas de ellas podrían ser profundamente perjudiciales para la Argentina.

El presidente argentino Javier Milei estuvo presente en la asunción de Donald Trump, quien se convirtió en el primer presidente de EE UU en volver a la presidencia luego de perder una reelección. Su discurso de asunción estuvo seguido de una firma de decretos con sus primeras medidas, muchas de las cuales serán sumamente perjudiciales para el país. 

En un Congreso colmado de personalidades de las elites de Silicon Valey, como Elon Musk, Mark Zuckerberg y Jeff Bezos, Trump enumeró una serie de medidas con las cuales se propone llegar al objetivo de “make america great again”. Algunas de ellas podrían ser profundamente perjudiciales para la Argentina. 

Una de las medidas anunciadas fue la del incentivo para la extracción de petróleo y gas, como método para bajar la inflación que en Estados Unidos alcanzó niveles históricos. ¿Qué tiene que ver esto con Argentina? 

Como país que extrae petróleo y gas, con Vaca Muerta como punta de lanza desde hace más de una década, esta medida podría afectar profundamente el ingreso de divisas al país en un contexto en el que los dólares no abundan en el Banco Central. Con Estados Unidos incentivando y abaratando los costos de la extracción de hidrocarburos en su territorio, los demás países que se dedican a la actividad podrían verse afectados. 

Así mismo la política anti migratoria del nuevo presidente promete deportar a miles de latinos ilegales en el país. En 2021 se estima que aproximadamente 300.000 argentinos residían en Estados Unidos, según un análisis del Pew Research Center. Para ingresar a Estados Unidos siendo extranjero hace falta una Visa especial, que no necesitan los ciudadanos europeos ni canadienses. 

Y si bien no estuvo en las firmas del paquete inicial, Trump prometió durante toda la campaña que iba a imponer duros aranceles sobre los productos importados de otros países para fortalecer la industria local. Si bien el principal destinatario de esta política es China (que asoma como la principal superpotencia del mundo los próximos años) muchos productos de origen argentino podrían verse afectados por los aranceles. En consecuencia, las exportaciones y la economía argentinas se verían sumamente perjudicadas.