En la antesala de la esperada cumbre del Mercosur en Asunción, los cancilleres de Paraguay y Uruguay, Euclides Ramírez y Martín Paganini, respectivamente, sostuvieron una reunión clave en el palacio Benigno López, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay. La cita, que se extendió por aproximadamente 40 minutos, se llevó a cabo en un clima de cordialidad y discreción, dejando tras de sí especulaciones sobre los temas discutidos.
La Cancillería paraguaya emitió un comunicado detallando que los ministros, quienes se retiraron sin hacer declaraciones a la prensa, “dialogaron sobre aspectos que hacen al relacionamiento bilateral”. Esta afirmación alimenta la expectativa sobre posibles estrategias diplomáticas y acuerdos entre ambas naciones, que buscan fortalecer sus lazos en diversos ámbitos.
Además de los asuntos bilaterales, Ramírez y Paganini abordaron la agenda que Paraguay tiene prevista presentar durante su presidencia pro tempore en el Mercosur. La implicancia de este liderazgo temporal es vital, considerando los desafíos y oportunidades que enfrenta el bloque regional en medio de un contexto internacional dinámico.
Desde la Cancillería de Uruguay, se destacó en la red social X que los cancilleres “hablaron sobre temas de infraestructura regional y sobre las negociaciones en curso para convertir al Mercosur en una plataforma hacia el mundo para las exportaciones”. Este enfoque hacia la proyección global del Mercosur sugiere una búsqueda conjunta de nuevas oportunidades comerciales y estrategias para consolidar su posición en el escenario internacional.
El encuentro entre Ramírez y Paganini fue la previa a la reunión ministerial del miércoles, en la que los ministros de Relaciones Exteriores de Argentina, Brasil, Bolivia, Uruguay y Paraguay abordaron diversos temas de relevancia regional. Entre estos, destaca la negociación con la Unión Europea (UE) para cerrar un acuerdo comercial, un proceso que se inició en 2019 y que, hasta la fecha, no ha alcanzado su conclusión debido a divergencias en aspectos medioambientales.
De lograrse este tratado, se abriría la puerta a la creación de un área de libre comercio que involucraría a una impresionante cifra de 700 millones de personas. Esta perspectiva ha generado expectativas y presiones, pero también evidencia la complejidad de las negociaciones entre dos bloques con realidades y prioridades diversas.
La próxima cumbre del Mercosur en Asunción ya está cargada de expectativas y desafíos. La diplomacia y la cooperación regional serán cruciales para definir el rumbo de esta unión de naciones en el actual escenario internacional.