La interna de la Unión Cívica Radical (UCR) en la provincia de Buenos Aires ha desatado un fuerte revuelo que promete no terminar fácilmente. Dos sectores enfrentados se han proclamado ganadores de la elección para definir la conducción del partido, y la situación podría resolverse en los tribunales.
Este lunes, la Junta Electoral del partido emitió una resolución con el escrutinio provisorio, anunciando la victoria de la lista “Unidad Radical”, liderada por el ex intendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández.
Según los resultados provisorios, Fernández se impuso con el 55,38 % de los votos, superando al 44,62 % obtenido por la lista “Futuro Radical”, que postulaba al diputado provincial Pablo Domenichini, quien cuenta con el respaldo del senador nacional Martín Lousteau y el espacio Evolución.
Sin embargo, el sector de Domenichini también se adjudicó el triunfo. El propio candidato celebró los resultados afirmando: “En una elección reñida, podemos afirmar que hemos ganado el comité de la provincia. Una elección que nos convoca a todos a construir un radicalismo protagonista. Muchas gracias a todos los afiliados que se acercaron a participar”.
Del otro lado, Miguel Fernández también proclamó su victoria: “Ganamos. En un día histórico, los radicales de la provincia de Buenos Aires ratificamos nuestra historia, nuestra identidad y nuestra proyección. Logramos ganar en 6 de las 8 secciones electorales y un triunfo contundente en la Provincia”, declaró el ex jefe comunal de Trenque Lauquen.
La disputa no parece tener un final cercano. Desde el equipo de Domenichini adelantaron que, a pesar de la resolución de la Junta Electoral, recurrirán a la Justicia para exigir un recuento definitivo de votos. Argumentan que, según sus propios cálculos, ganaron por una diferencia de 381 votos.
Así, la UCR bonaerense enfrenta un escenario de incertidumbre y fragmentación interna, donde el conflicto entre las dos facciones podría prolongarse, afectando el equilibrio de poder dentro del histórico partido. Todo indica que la batalla por la conducción de la UCR no termino y, posiblemente, los tribunales tendrán la última palabra.