Con la excusa de la transición energética, Mendoza avanza con la minería

Este jueves La Cámara de Diputados de Mendoza dio media sanción a la declaración de impacto ambiental para el proyecto de cobre San Jorge y una segunda etapa del Malargüe Distrito Minero. El proyecto que está ubicado en Uspallata se convertirá en la primera mina de cobre habilitada en la provincia en décadas, en caso de lograr el dictamen completo.

Este jueves La Cámara de Diputados de Mendoza dio media sanción a la declaración de impacto ambiental para el proyecto de cobre San Jorge y una segunda etapa del Malargüe Distrito Minero. El proyecto que está ubicado en Uspallata se convertirá en la primera mina de cobre habilitada en la provincia en décadas, en caso de lograr el dictamen completo.

Ambos proyectos fueron rechazados en 2011 por la población mendocina que defendió el recurso acuífero fundamental para los cultivos de hortalizas, la vitivinicultura y la ganadería, a través de la Ley 7722, que prohíbe el uso de sustancias químicas. 14 años después, el proyecto avanza, en medio de un escándalo por la censura de un documento del Conicet provincial que desautorizaba los estudios presentados por las mineras.

Esta vez pareciera que la megaminería avanza en Mendoza con el respaldo político que se apoya en el discurso de “la transición energética”. El gobernador Cornejo, principal impulsor de la minería en la provincia y quien ha ganado las elecciones con una amplia mayoría afirmó que la declaración de impacto ambiental (DIA) para la exploración del proyecto minero San Jorge es “clave para la transición energética y para ampliar la matriz productiva”

El cobre en la transición energética

A medida que el mundo se dirige hacia un futuro bajo en carbono, el cobre se destaca como un elemento clave para el desarrollo sostenible y la transición energética global: redes eléctricas, vehículos eléctricos, turbinas eólicas y paneles solares, son algunos de los elementos que llevan este metal.

Además, la Agencia Internacional de Energía (IEA) proyecta que la demanda de cobre para energía limpia podría casi duplicarse para 2050, impulsada por la electrificación del transporte y la expansión de la generación de energía renovable.

En el marco de la transición energética, la demanda global de cobre crecerá de manera significativa. La frontera compartida entre Argentina y Chile es un punto estratégico que concentra grandes yacimientos del metal rojo; un millón de toneladas anuales aproximadamente.

Europa, es uno de los continentes que más promueve la electrificación. Días atrás, aún sin el medio dictamen en Diputados, una comitiva de Alemania visitó la provincia de Mendoza y se reunió con su gobernador Alfredo Cornejo con la intención de invertir en minería. La minera San Jorge ofreció el cobre de Uspallata antes de tener la habilitación para extraerlo.

El proyecto se encamina al Senado, y el 9 de diciembre se votará la totalidad de su dictamen. Si eso ocurre, Mendoza habilitará su primer proyecto cuprífero en décadas, bajo un contexto económico liderado por el RIGI y un escenario social de gran tensión.