Darío y Maxi: Junio Arde Rojo
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Puente Pueyrredón, Avellaneda, 26 de junio de 2002. Las columnas de trabajadores desocupados se movilizan para reclamar planes y mercadería. Son mayoritariamente jóvenes y mujeres con sus niñes que llegan de a miles, desde las barriadas del conurbano sur.
Cargan ollas populares y gomas que arderán durante la jornada.
Lo que teme el poder es la fuerza, organización y masividad que va adquiriendo esa nueva identidad popular: los piqueteros.
Hay que aleccionar, braman las voces en los palacios y oficinas. Llega la orden. Se desata la cacería.
En la estampida Maximiliano Kosteki cae herido en el hall central de la estación de trenes. En su auxilio vuelve sobre sus pasos Darío Santillán. Alzando su mano intenta pedir que frenen la balacera. El comisario a cargo del operativo, lo fusila por la espalda.
Fuego y memoria: un 26 de junio que alumbra a América Latina
Apartado legal
En 2006 se Condenó Alfredo Franchiotti y Alejandro Acosta a cadena perpetua por doble homicidio y siete tentativas de homicidio. El comisario Félix Vega y los principales Carlos Quevedo y Mario De la Fuente fueron sentenciados a cuatro años de prisión por encubrimiento agravado.
Los otros dos acusados de encubrimiento, el oficial Gastón Sierra y el cabo Lorenzo Colman, fueron condenados a tres y dos años de cárcel, respectivamente. El expolicía Celestino Robledo recibió la pena de diez meses por «usurpación de autoridad», ya que actuó en la represión, aunque ya no era policía. También, se iniciaron causas a los funcionarios Carlos Soria, Jorge Vanossi y Oscar Rodríguez por falso testimonio.
En 2013, mediante la Ley 26900 se denominó a la estación de Avellaneda como Estación Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.
Darío y Maxi // La crisis causó dos nuevas muertes