El gobierno argentino anunció el Plan Conectar, el cual busca universalizar el acceso a las conexiones de banda ancha y televisión digital abierta. ¿Vuelve el Futbol para Todos?
Por Julián Pilatti
Luego de poner en órbita al satélite SaoCom 1B, el gobierno de Alberto Fernández lanzó el Plan Nacional de Conectividad, (CONECTAR), un ambicioso proyecto que busca –principalmente- universalizar el acceso a las conexiones de banda ancha y la televisión digital abierta. Una apuesta que despertará resistencia en los sectores concentrados de la comunicación, como lo es el Grupo Clarín.
La medida del presidente Fernández se da luego del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que declaró servicios esenciales a la telefonía, internet y la televisión en el marco de la pandemia. El Plan Conectar parece profundizar ese horizonte y deja la puerta abierta para que incluso se pueda volver a reeditar el Futbol Para Todos.
Se trata de un programa de una inversión de casi 38 mil millones de pesos hasta 2023, que se dará a partir de la construcción y puesta en órbita de otro satélite argentino, el primero después del ya conocido ARSAT, cuyo objetivo principal será “reducir la brecha digital”, brindando así conectividad de alta calidad a más de 200 mil hogares rurales.
“La argentina del futuro es la que promueve la educación, ciencia y tecnología”, sostuvo el presidente durante la presentación del plan, desde la sede central de ArSat, en la localidad de Benavídez.
En ese sentido, Alberto Fernández apuntó contra los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri, en donde programas similares de acceso a la televisión digital y sobretodo, la apuesta del “Futbol para todos”, fueron completamente desmantelados.
Vale recordar que la venta y distribución de equipos satelitales de la Televisión Abierta fueron cancelados en 2016, durante el primer año del gobierno macrista, en donde el negocio del futbol pasó a manos privadas y quedaron en poder de las cadenas Fox y TNT.
En ese entonces, el expresidente justificó la polémica maniobra asegurando que la inversión que el Estado destinaba al futbol podía utilizarse para la construcción de “jardines de infantes”. Un lema que quedó en la memoria, debido a la poca inversión en materia de educación durante los cuatro años del gobierno de Cambiemos.