Este 2 de septiembre se celebra el Día de la Industria, en un contexto de preocupación empresaria por los bajos niveles de actividad que siguen mostrando algunos sectores, sumado a una agenda de apertura económica que trae el riesgo de tener que enfrentar una oleada de productos importados.
El presidente Javier Milei disertará este lunes ante los grandes empresarios del país en el encuentro que organiza cada año la UIA. El mensaje del mandatario ante los principales hombres de negocios del país será tras la aprobación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI).
El sector industrial atraviesa una grave situación, luego de tocar fondo, con un desplome de la actividad que en junio fue del 19,5% interanual y 5,7% respecto de mayo, de acuerdo con el informe que mensualmente realiza el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA) dado a conocer a mediados de agosto.
Con trece meses de caída interanual consecutiva, el primer semestre del año acumuló una baja de 14,1% respecto del mismo período del año pasado y en el sector todavía no ven la luz al final del camino.
Otro dato que muestra preocupación es el del Monitor de Desempeño Industrial
(índice MDI); que pondera los resultados de la producción, las ventas, el empleo, los tiempos de entrega y los niveles de stock de insumos; se encontró nuevamente por debajo de 50 (niveles de contracción). Fue el noveno registro consecutivo en esta situación.
En el informe que realiza la UIA, arrojó que el 38,9% de las empresas encuestadas
reportó disminuciones en la producción, el 43,7% en las ventas, el 28,2% en las exportaciones y el 17,3% en el empleo. En todos los casos, estos porcentajes fueron inferiores a los del relevamiento anterior.
La utilización de la capacidad instalada de las empresas se ubicó en un promedio de 58%. Para el 69,0% de las empresas, la utilización fue menor a la considerada como óptima.
La caída de la demanda de otras industrias fue la principal preocupación para el 29,5% de las empresas, seguido del aumento de costos, que afecta al 29,0% de ellas. Por su parte, el incremento de los costos energéticos fue la preocupación para el 16,7% de las empresas encuestadas.
La baja actividad económica impacta directamente en el empleo registrado. Según la encuesta a empresarios, el 17% de las empresas tuvo caídas. Por cuarto relevamiento consecutivo, son más las empresas reducen su nivel de empleo que aquellas que lo incrementan.
Desde noviembre de 2023 hasta mayo de 2024, la situación del empleo en Argentina ha empeorado significativamente. Según el informe de la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social (STEySS) basado en los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en ese período se perdieron 115.580 puestos de trabajo registrados. Este número incluye una fuerte caída de 123.123 asalariados privados y 36.940 asalariados públicos.
Otro aspecto crítico es la caída del salario real de los trabajadores. Según los últimos datos del índice de salarios publicados por el INDEC, en junio de 2024, el salario real cayó un 11% en relación con noviembre de 2023, debido al aumento en el nivel general de precios registrado entre diciembre y los primeros meses de 2024.