El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó el informe de Mercado de Trabajo correspondiente al segundo trimestre de 2024, basado en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).
Los datos revelan un preocupante incremento en la tasa de desempleo, que pasó del 5,7% en el último trimestre de 2023 al 7,6% en solo seis meses, marcando un aumento de 1,9 puntos porcentuales. Este salto en la desocupación no se observaba desde la crisis de la pandemia en 2020.
Comparado con el segundo trimestre de 2023, cuando la tasa de desocupación era del 6,2%, este incremento representa una tendencia clara de deterioro en el mercado laboral. Si bien la cifra actual del 7,6% es ligeramente inferior al 7,7% registrado en el primer trimestre del año, sigue siendo la más alta para un segundo trimestre desde 2016, exceptuando el período de la pandemia.
Tomando en cuenta una tasa de actividad del 48,6% en el cuarto trimestre de 2023, se trata de 440 mil nuevos desempleados en apenas seis meses, a razón de 2450 nuevos desempleados por día.
Más empleo, pero también más desempleo
El informe del INDEC revela un aumento en la tasa de actividad, que subió del 47,6% al 48,5%, y en la tasa de empleo, que pasó del 44,6% al 44,8%.
¿Cómo es posible que ambas tasas suban mientras el desempleo también aumenta? La explicación radica en el crecimiento de la Población Económicamente Activa (PEA). Aunque más personas ingresaron al mercado laboral, no todas lograron conseguir empleo, lo que explica el aumento simultáneo en la desocupación.
Desocupación en las regiones y brechas de género
El Gran Buenos Aires se posicionó como la región con la mayor tasa de actividad (49,4%) y la mayor tasa de desocupación (8,3%), mientras que la región pampeana destacó con la mayor tasa de empleo (45,4%).
Un dato que sigue evidenciando la desigualdad de género en el mercado laboral: la desocupación entre las mujeres subió al 8,4%, mientras que entre los hombres fue del 6,9%.
Un salto histórico en el desempleo
Para encontrar un deterioro del mercado laboral tan significativo en tan poco tiempo, es necesario retroceder hasta el segundo trimestre de 2020, durante el pico de la pandemia, cuando el desempleo alcanzó el 13,1%, aumentando 4,2 puntos porcentuales.
En condiciones normales, el último aumento similar ocurrió en 2018, cuando el desempleo subió 2,4 puntos hasta el 9,6%.
El aumento de la tasa de actividad también está vinculado al deterioro de los salarios y los ingresos familiares. La insuficiencia de los salarios de los jefes de familia está obligando a más miembros del hogar a incorporarse al mercado de trabajo, lo que a su vez alimenta la presión sobre el empleo y contribuye a las crecientes tasas de desempleo.