El 15 de agosto pasado, Santiago Peña, un economista de 44 años y ex ministro del gobierno de Horacio Cartes (2013- 2018) asumió la presidencia de la República del Paraguay. Sin embargo, Peña no tuvo la evaluación de los primeros 100 días de gobierno y el pueblo salió a movilizarse antes por los cambios urgentes y las promesas de campaña.
Dos semanas después de la asunción del flamante presidente, los docentes salieron a manifestarse por un ajuste salarial y por la inversión en educación, que se encuentra en una situación gravísima ya que según los gremios, no llega ni a la mitad del presupuesto que recomienda la UNESCO.
Unos días después estaba prevista una huelga docente que quedó desactivada por la promesa de Santiago Peña de aumentar el salario docente. El dato interesante es que los reajustes reclamados son acuerdos cerrados por Santiago Peña cuando lideraba el Ministerio de Hacienda.
La movilización activa o no de los gremios docentes dependerá de la elaboración del presupuesto en octubre en el Congreso paraguayo, en que se espera que los legisladores incorporen los porcentajes de ajuste salarial, pendiente para llegar al salario básico profesional. En algunos casos estos aumentos llegan al 16%, aparte del incremento del subsidio por salud.
Superintendencia de Jubilaciones
La semana pasada se sumaron a las movilizaciones de diferentes sectores, los gremios del sector público y los jubilados, quienes están en contra de una ley que tiene media sanción en la Cámara de Diputados que pretende crear la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones para administrar los recursos jubilatorios.
Sin embargo, el presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Carvallo, expresó que la creación de una superintendencia sólo supervisará la administración de los recursos jubilatorios, no los administra.
En este mismo sentido, el viceministro de Economía, Javier Charotti, dijo que con la iniciativa no se pretende modificar los años de aporte o la edad jubilatoria tal y como sostienen las organizaciones.
Desde ARG Medios dialogamos con Narciso Castillo, secretario adjunto de organización del Frente Guasú y secretario general adjunto de la Unión Nacional de Trabajadores del Estado – SN. Quien sostuvo que “la intención de esto es llevarlo a eso a través de la Superintendencia, donde el superintendente es el que tiene un poder absoluto, sin ningún control de ninguna institución del Estado como la Contraloría y otras instituciones, no va a poder controlar ni objetar ninguna acción de esta Superintendencia que por decreto puede modificar Carta Orgánica de cualquiera de las Cajas y también llevar adelante cualquier iniciativa del Ejecutivo vía decreto” y agregó: “es un peligro porque en el superpoder que puede hacer sin control y sin objeción todos los cambios que quiera realizar, hasta el cambio de sistema por eso estamos movilizados”.
Por otro lado, Castillo explica: “en ninguna de las cajas de jubilaciones, que son ocho aproximadamente en Paraguay, de diferentes sectores, el Estado nunca ha aportado ni el sector privado y menos en el sector público. Sin embargo, son los que administran toda la caja de jubilaciones, ellos ponen quien va a ser presidente, director, miembro del consejo y todo lo que atañe a los cargos directivos dentro de estas instituciones”
En cuanto a la posibilidad de que este proyecto sea aprobado por el Congreso, Narciso Castillo sostiene que “si hay mucha posibilidad. Este gobierno tiene mayoría en las dos Cámaras. Esto puede pasar por un tubo y nosotros vemos que la única forma de parar esto es en la calle, con movilizaciones y con acciones”.
Por otro lado, Castillo explica que esta ley está dentro del programa del Fondo Monetario Internacional que el gobierno de Peña busca cumplir, y la idea es contar con los recursos jubilatorios porque el gobierno no tiene manera de contraer más deuda. “Este gobierno ya no tiene forma de ir sacando deuda a través de los bonos que se fueron emitiendo con diferente gobiernos, está alcanzando el 30 o 35% del PBI de Paraguay, que es el tope para endeudarse y el único fondo que puede tener disponible para ir cubriendo los intereses del sector privado y la plata nacional es justamente el fondo jubilatorio y nosotros no estamos de acuerdo con eso”.
Por último, sobre el gobierno de Peña el representante de Unión Nacional de Trabajadores del Estado, sostuvo que es muy difícil que la nueva administración pueda resolver los temas urgentes de Paraguay. El último censo dio como resultado que son poco más de 6 millones de habitantes de los cuales 3 millones son pobres, el 50% “vemos que con esta política económica no se da respuesta a ninguno de los grandes problemas sociales como salud, educación, vivienda, empleo”, expresó Castillo.