El gobierno de Javier Milei decidió acelerar su avance sobre el fútbol argentino, poniendo en jaque la estabilidad institucional de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
La Inspección General de Justicia (IGJ) falló a favor de Talleres de Córdoba, frenando la Asamblea General Ordinaria en la que Claudio “Chiqui” Tapia sería reelecto como presidente de la AFA. Talleres exige que las elecciones se realizaran dentro de los plazos estatutarios.
Aunque la AFA tiene previsto apelar la resolución judicial, los tiempos del proceso complican una resolución a favor de la casa madre del fútbol argentino. En esta situación, cualquier decisión que se tome sería objeto de impugnación por la justicia, generando una situación de gran incertidumbre para el fútbol argentino.
El organismo deportivo ya había intentado adelantarse a esta resolución presentándose ante la justicia para solicitar una medida cautelar que garantizara la realización de la Asamblea.
Sin embargo, el juez Ricardo Pettis rechazó el pedido, aunque aclaró que no existen fundamentos para impedir la reelección de Tapia. Con este argumento jurídico, los directivos de la AFA, que desconocen la decisión de la IGJ, han asegurado que la Asamblea se llevará a cabo de todas formas.
En respuesta, el titular de la IGJ, Daniel Vitolo, advirtió que el Ministerio de Justicia podría intervenir la AFA si se concreta la Asamblea, desobedeciendo la suspensión impuesta por la IGJ. Esta posible intervención del gobierno podría desencadenar graves consecuencias para el fútbol argentino en el plano internacional.
El riesgo de una intervención gubernamental en la AFA
El escenario se torna más complejo si la IGJ decide intervenir la AFA, ya que esto podría generar una reacción inmediata de la FIFA. El organismo internacional ha sido enfático en reiteradas ocasiones sobre la importancia de la autonomía de las federaciones de fútbol.
Una intervención gubernamental podría desembocar en la suspensión de los clubes argentinos y de la selección nacional de todas las competencias internacionales, algo que la FIFA y la Conmebol ya habían advertido previamente.
La AFA había solicitado previamente a FIFA y a la Conmebol un dictamen sobre la reforma del estatuto impulsada por el gobierno, que busca abrir los clubes argentinos al ingreso de capitales privados. Desde Suiza, sede de la FIFA, alertaron sobre los riesgos de estas medidas y recordaron que cualquier intervención que vulnere la autonomía de la AFA podría tener graves repercusiones.
La posible intervención y la apelación judicial en curso dejan a los clubes y a la selección en una situación incierta, con la amenaza latente de una sanción internacional que podría alejar al fútbol argentino de las principales competencias.