En las últimas horas, la figura del expresidente argentino Alberto Fernández se ha visto envuelta en una crisis que abarca tanto su vida privada como su carrera política. Todo comenzó con una causa de corrupción por seguros y terminó siendo investigado por violencia de género cometida a su exesposa, Fabiola Yáñez.
En los últimos días, la denuncia de Fabiola contra el expresidente ha generado un gran revuelo. Yáñez lo acusa de violencia de género, alegando que fue víctima de maltratos físicos y psicológicos durante su relación con él.
La denuncia incluye pruebas como fotos y conversaciones de WhatsApp que Yáñez presentó ante la justicia, donde menciona haber sufrido agresiones físicas en varias ocasiones, con el episodio más reciente supuestamente ocurriendo pocos días antes de la denuncia.
En respuesta, Alberto Fernández negó rotundamente las acusaciones, afirmando que los hechos denunciados son falsos y que presentará pruebas ante la justicia para desmentirlos. Además, el juez Julián Ercolini ha dictado medidas cautelares, como la prohibición de salida del país para Fernández y una restricción perimetral que le impide acercarse a Yáñez.
Tras la denuncia, Alberto Fernández ha optado por mantenerse recluido en su residencia de Puerto Madero. Según fuentes cercanas, su equipo legal trabaja intensamente para diseñar una estrategia que lo defienda ante los tribunales y en la opinión pública.
Esta situación ha marcado uno de los momentos más oscuros de la vida pública del expresidente, quien hasta ahora había logrado mantenerse al margen de escándalos de esta magnitud.
Como si la denuncia no fuera suficiente, un video reciente complicó aún más la posición de Fernández. En las imágenes, difundidas por medios nacionales, se lo ve junto a Tamara Pettinato en lo que parece ser un ambiente privado y relajado, en una visita que la periodista realizó durante el aislamiento en cuarentena.