Este lunes a la medianoche, Javier Milei, logró reunir a 18 gobernadores dialoguistas para firmar el “Pacto de Mayo” en el salón de la jura en la Casa Histórica, cuya cuadra estuvo todo el día vallada.
A la firma del pacto, con el que el gobierno pretende comenzar “una segunda etapa de la gestión”, no solo faltaron seis gobernadores, la mayoría de los expresidentes, salvo Mauricio Macri y Adolfo Rodríguez Saá, los jueces de la Corte Suprema de Justicia y la CGT, sino que también se borró la vicepresidenta “libertaria”, Victoria Villarruel.
Durante su discurso, el presidente detalló uno a uno los diez puntos firmados en un discurso que se extendió por más de media hora y cuya lectura se vio afectada por las bajas temperaturas.
Durante su exposición, a espaldas de los gobernadores, el mandatario confirmó que mantendrá a rajatabla su plan motosierra y descartó todo tipo de financiamiento en el corto y largo plazo.
Javier Milei reiteró su compromiso con las políticas de libre mercado y la reducción del tamaño del Estado.
“Un Estado chico con funciones delimitadas vale más que un Estado grande que dilapida los recursos y bloquea la prosperidad”, expresó.
Y agregó “desde el Estado nacional demostramos nuestro compromiso haciendo la reducción del gasto público más grande de la historia nacional, los aquí firmantes se hicieron responsables de hacer lo mismo en sus distritos“.
Milei buscó consolidar su imagen con una serie de mensajes claves que resonaron entre los presentes y la opinión pública.
En su alocución, Milei delineó los pilares de su estrategia económica, enfocándose en la necesidad de reducir el déficit fiscal y promover la inversión privada como motores de crecimiento.
“Es tiempo de romper con las viejas estructuras y avanzar hacia una Argentina más competitiva y dinámica”, expresó el presidente, destacando la urgencia de reformas neoliberales profundas.
Con la firma del Pacto, el gobierno se encamina a conformar el Consejo de Mayo, una mesa de decisiones que transformará en proyectos de ley cada uno de los puntos firmados. El mismo estará conformado por un representante de cada sector social que deberá ser elegido en el corto plazo para comenzar con los encuentros que serán tendrán lugar en la Casa de Gobierno.
Pacto y represión
Afuera de la Casa Histórica de Tucumán , la policía tucumana reprimió manifestantes en las cercanías del lugar del evento, generando tensiones y críticas por el manejo de la seguridad durante el Pacto de Mayo.
El protocolo antipiquete tucumano terminó reprimiendo y deteniendo a un grupo de militantes que estaban en la organización de un acto y olla popular contra el pacto que se llamó “Ite al pingo Milei”.
La policía tucumana aplicó la misma estrategia que las fuerzas de seguridad nacional, subieron a los detenidos y los hicieron “pasear” por varias comisarías antes de dejarlo en la dependencia elegida.