El genocida Horacio Losito visitó el martes pasado el Regimiento de Monte 30 del Ejército en Apóstoles, Misiones, donde fue recibido por las autoridades con honores a pesar de tener tres condenas por crímenes de lesa humanidad en su contra.
Losito fue a ese regimiento a visitar a su hijo y fue recibido por soldados en formación y por las autoridades de la unidad militar. “Una emotiva recepción recibió el Coronel VGM Horacio Losito en el Regimiento de Infantería de Monte 30″ señaló la web de defensa de genocidas “Prisionero en Argentina”.
Losito recibió la libertad condicional en la misma semana en la que Javier Milei llegó a la Casa Rosada. Su excarcelación fue recibida como el símbolo de que una nueva era estaba comenzando en la Argentina.
Losito combatió en Malvinas junto al padre de la vicepresidenta Victoria Villarruel. Además, es reivindicado por Cecilia Pando, que llegó a amenazar con degollar al entonces secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, cuando el coronel recibió su primera condena.
Durante la dictadura, fue oficial de inteligencia del Ejército y miembro de la Plana Mayor del Regimiento de Infantería N° 9 de Corrientes. En el regimiento funcionaba un grupo de tareas que Losito integraba y un centro clandestino de detención, tortura y exterminio.
Desde allí lo mandaron en comisión al Operativo Independencia. Cuando regresó de Tucumán en agosto de 1976, se integró al área de inteligencia del RI9. Estuvo hasta enero de 1977 en Corrientes. Después, fue enviado a Comodoro Rivadavia. En la guerra de Malvinas combatió dentro de la Compañía de Comandos 602, que lideraba Aldo Rico y secundaba Eduardo Marcelo Villarruel.
En democracia, Losito fue parte del movimiento carapintada. Después, fue agregado militar en Roma.
En 2008 fue condenado por crímenes de lesa humanidad en el Regimiento 9 a 25 años de prisión; en 2011 recibió la pena de prisión perpetua por su participación en la Masacre de Margarita Belén, en Chaco, donde fueron fusilados presos políticos en un enfrentamiento fraguado, y en 2023 fue condenado a 25 años de prisión en el juicio Séptima Brigada, en el que también crímenes cometidos en el Regimiento 9.
En 2007, la entonces ministra Nilda Garré firmó la resolución 506 que suprimía los reconocimientos públicos, menciones u homenajes a militares que hayan atentado contra el orden democrático o hayan estado involucrados en el terrorismo de Estado.
En ese sentido, desde el CELS aseguraron que “el Ministerio de Defensa debería ordenar sanciones porque este tipo de homenajes están vedados”.