Orgeni Viera y la lucha socio ambiental de las comunidades campesinas en el Valle del Cauca
El Valle del Cauca es un departamento al oeste de Colombia, con salida al océano Pacífico. La localidad es rica en recursos y según el Observatorio Colombiano de las Mujeres, más de la mitad de la población del departamento es femenina.
El Valle del Cauca representa un gran porcentaje de mujeres rurales colombianas. Entre ellas hay tejedoras, artesanas, sembradoras, recolectoras, maestras, cuidadoras, ordeñadoras, curanderas, parteras, pescadoras, consejeras, cocineras, entre otras.
Actualmente Orgeni Viera es Diputada Nacional, fue candidata a la alcaldía del municipio de Caloto y candidata a la asamblea departamental por el Pacto Histórico en representación del PUPSOC. Orgeni es proveniente de una familia campesina que se dedicó toda la vida a trabajar la tierra, e hicieron parte de la Federación Sindical de Trabajadores Campesinos que tiene como objetivo la lucha por la tierra y la constitución de las Zonas de reserva campesinas en el norte del Cauca.
Las mujeres campesinas en Colombia son las principales impulsoras de los acuerdos de paz, que intentan ponerle fin a la lucha con el narcotráfico, y los conflictos armados en los territorios. Esta última problemática resulta la principal causa de los casos de abusos sexuales en la región- El Cauca arroja la mayor cantidad de casos de femicidio en el país-
Los delitos sexuales contra las mujeres y las niñas en el Valle del Cauca tienen una carga muy grande sobre las niñas, ya que el 65 % de estos se realiza contra menores de 14 años y además el 43 % de estos se presentaron en vía Pública, comprometiendo a la seguridad de Municipios como Cali y Palmira.
La militancia de las mujeres campesinas está fuertemente vinculada con las problemáticas ambientales. Caloto es el segundo municipio con asesinatos a líderes ambientales, después de Apartadó, en Antioquia.
La Diputada Orgeni Viera fue presidenta de la Asociación de zonas de reserva campesina de Caloto Astrazonacal, un espacio con fuerza política, económica y cultural alrededor de la zona de reserva campesina en varias fincas desalambradas, recuperadas y otras compradas por medio de la autogestión por familias campesinas.
Frente a las amenazas que recibían las comunidades armadas por parte de los grupos armados, la Asociación decidió crear un comité de seguridad campesina, para hacerle frente a la nueva ola de violencia y evitar más amenazas.
Hoy en día el campesinado de Caloto enfrenta grandes desafíos, ya que en medio de la lucha por la tierra se han generado tensiones entre comunidades indígenas, campesinas y afro y “a pesar de que se ha dado tratamiento a través de la mesa interétnica e intercultural del norte del Cauca, varios de los acuerdos no han sido respetados por la comunidad indígena”, dice Isabella de la Universidad del Cauca e integrante de la organización Proceso de Unidad Popular del Suroccidente Colombiano (PUPSOC ). “Sin embargo el campesinado sigue firme en la idea de construir justicia social en torno al diálogo y la solidaridad entre pueblos.”
Las mujeres de la Agricultura Familiar en Argentina impulsan la agroecología
El cuidado de la vida a través de la alimentación, del ambiente, del trabajo, o de otras personas, tienen un valor aún más grande en los tiempos que corren. El 74% de quienes cuidan- remuneradamente y no- en la región, son mujeres, quienes dedican entre 7 y 30 horas más que los hombres.
Los procesos de transición agroecológica son liderados por mujeres cabeceras de familia, quienes además realizan la triple tarea del cuidado de sus familias, la producción en las quintas y la pertenencia a sus espacios cooperativos.
Las mujeres que realizan agroecología son quienes se encargan del cuidado y reproducción de las semillas, y la biodiversidad en los cultivos, para garantizar un alimento sano y de calidad.
“Siempre estamos pensando en producir alimentos, en reproducir semillas de distintas variedades, en pensar la diversidad en las quintas,” dice Juana Almazán, productora de Río Colorado e Integrante y educadora popular de la Escuela Nacional de Agroecológia (ENA).
Los procesos de transición agroecológica en la Agricultura Famuliar está 100% vinculado con los circuitos solidarios de comercialización. Por lo tanto, son las mujeres quienes participan de los puestos de venta directos, de las asambleas que se realizan luego de las ferias, y quienes participan de los encuentros e intercambios con los equipos técnicos que acompañan los procesos de agroecología en las quintas.
Feminismo antirracista en Cuba
En Cuba el proceso feminista ha estado vinculado en su mayoría con los procesos políticos de la Revolución Cubana de 1959, siendo las mujeres negras quienes comenzaron a ganar derechos vinculados a su emancipación.
Las mujeres negras desde mediados del siglo XIX aun cuando se había “abolido legalmente” la esclavitud, convivían en una sociedad donde permanecían arraigadas las concepciones y valores racistas; lo que generó la formación de un pensamiento enfocado en su nueva condición, atrapadas entre una supuesta “libertad de jure” versus “esclavización de facto”.
La abolición de la esclavitud cambiaba solo la condición jurídica de las personas negras, de “esclavizadas” a personas “libres”, en las demás esferas económicas, política, social y cultural el orden racial se mantuvo (Jabardo, 1985). Es por eso que la lucha contra la esclavización es un proceso que está fuertemente vinculado con la revolución feminista. Una de las mujeres que estuvo al frente de esos procesos fue Mariana Grajales, negra y patriota cubana, luchadora en las guerras independentistas.
“Acá en Cuba hay muchas feministas que lo son sin saberlo”, afirma Jesabel Más Perez Profesora, investigadora y Miembro del Centro Memorial Martin Luther King Jr (CMMLK).
Actualmente en Cuba existe la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, la paridad salarial y las licencias por maternidad. “Las causas por las que el feminismo latinoamericano ha peleado históricamente, en Cuba lo tenemos resuelto. No es ideal ni perfecto, pero institucionalmente están”, dice Jesabel Más Perez quien además integra la Red de Educadores y Educadoras Populares de Santa Clara.
“Pero en este momento que el pueblo cubano está pasando por un proceso de apatía e inercia política, cuesta que haya organización en torno a esos derechos”, agrega la profesora. “Los feminismos con mayor presencia y movilización es el negro y del movimiento LGTBIQ+ porque son las más discriminadas”.
Sin embargo, en la actualidad con la apertura al ingreso de pequeñas y medianas empresas privadas, y trabajadores por cuenta propia, “ha habido problemas con sus derechos, por ejemplo con la licencia de maternidad”, afirma Jesabel.
¿Quiénes cuidan a las que cuidan?
En el 2015 nació la experiencia de Casa Comunidad, un proyecto estratégico de la Organización cordobesa Encuentro de Organizaciones, que tiene como objetivo acompañar a personas en situación de violencia de género. Principalmente a personas organizadas en salones comunitarios, cooperativas de trabajo, en barrios populares de la Capital y de otras localidades de la provincia de Córdoba.
Actualmente Casa Comunidad está conformada por un equipo de 10 personas con múltiples oficios y diversas profesiones, quienes asumen el compromiso de capacitarse y acompañar.
“Es terrible el impacto que provocó en nuestras vidas el ajuste, recorte y en algunos casos el vaciamiento de políticas públicas en materia de género que impulsa el actual gobierno”, dice Andrea, integrante del espacio de Casa Comunidad.
Por eso, la organización prepara la presentación de un informe elaborado por el Observatorio de políticas de género, violencias y salud sexual, que estará disponible a partir del 20 de marzo de este año.
“En este contexto de crisis económica y también de mucha violencia, las cuidadoras estamos desbordadas. Por eso también nos hacemos la pregunta: ¿Quiénes cuidan a las que cuidan?”, dice Mercedes Civiero de Encuentro de Organizaciones de Córdoba