Los mandatarios de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido se reúnen desde hoy hasta el domingo en Hiroshima para la cumbre del G7. Se espera que los países anuncien sanciones más severas contra Rusia y presenten la estrategia del bloque con respecto a la guerra en Ucrania.
En la página oficial, el Estado anfitrión sostiene que los miembros del G7 abogan por un orden internacional basado en el “Estado de derecho”. El tema de la cumbre está principalmente orientado a “aislar económicamente a Rusia y debilitar su capacidad de combatir en la guerra”. Como era de esperarse, en el primer encuentro de los Jefes de Estado, se firmó un documento al respecto.
Uno de los grandes problemas actuales para este bloque es que el poder económico del G7 está disminuyendo. Para 1990 representaba más de la mitad del PBI mundial y en la actualidad dicho número descendió al 30%, según datos del Fondo Monetario Internacional. Otro de los problemas del grupo es que tiene a otros organismo como los BRICS que le disputan algunos debates mundiales urgentes.
En este sentido, Hiroshima 2023 también es un síntoma del nuevo orden internacional, debido a que gran parte de los encuentros se centran en dos países que no figuran en la lista de invitados: Rusia y China que forman parte de los BRICS y que son quienes proponen, entre otras cosas, un mundo multipolar.
Si bien es muy significativo que la cumbre se celebre en una ciudad como Hiroshima, es cierto que los pedidos de los habitantes del lugar no sean escuchados. Los sobrevivientes a la bomba atómica piden al gobierno de Japón que adhiera al tratado de no proliferación nuclear y que el gobierno sea determinante en no sumarse a ninguna guerra.
Lo anterior es difícil por dos motivos, en primer lugar, el Grupo de los Siete está dividido en la cuestión militar, ya que cuenta con varias potencias nucleares como son Estados Unidos, Reino Unido y Francia y además, Washington tiene desplegadas armas nucleares en otros dos miembros del grupo: Alemania e Italia.
En segundo lugar, porque Japón rompió con lo que se conocía como la “constitución blanca” que le prohibía al estado nipón tener su propio ejército y realizar gastos militares. La inversión en Defensa será de hasta un 2% del PBI para 2027, lo que equivale a 37.000 millones de dólares.
Así como el pueblo de Hiroshima, el resto de los invitados a la cumbre busca proponer temas diferentes: Brasil, India, Australia, Indonesia, Islas Cook (al frente del Foro de Islas del Pacífico), Comoras (a cargo de la Unión Africana), Vietnam y Corea del Sur tendrán el desafío de ser escuchados.
Lula en el G7
El único invitado latinoamericano fue el presidente de Brasil, Lula da Silva, quien sobre el tema del G7 plantea una firme necesidad de detener las hostilidades entre Rusia y Ucrania y además, propone la creación de un grupo de países que actúe como mediador entre los dos países involucrados. No sólo por el conflicto bélico en sí sino por la crisis económica y alimentaria que esto conlleva.
En esta cumbre, Lula tiene a un aliado de los BRICS como la India, que también intentará debatir temas urgentes para el “Sur Global”. El gobierno indio, al igual que China, también genera cierto malestar entre Occidente por no haber sancionado explícitamente la invasión rusa a Ucrania. India depende de las importaciones de energía y defendió el comercio que sostiene con Rusia en la compra de petróleo, diciendo que no puede permitirse precios más altos.
Existe una notoria frustración entre los países fuera del G7 ya que sus voces han sido ignoradas con demasiada frecuencia por Occidente. Así se ha visto en las últimas cumbres del G7 o G20 y estos países han optado por participar en espacios alternativos como los que proponen China y Rusia para los países más pobres del mundo.
Los mandatarios del G7 deberán discutir en algún momento que el mundo cambió y que las necesidades son otras. Es de suma urgencia discutir la desigualdad, el hambre y el cambio climático, mientras sigan sosteniendo la agenda occidental de la guerra, es muy probable que su bloque finalmente se derrumbe.