González Urrutia se exilió en Madrid y desató una polémica en España

El ex candidato presidencial venezolano viajó en un avión de la Fuerza Aérea española hacia Madrid, donde recibió asilo político después de que la Justicia de Venezuela ordenara su detención. La decisión fue cuestionada por Podemos y el Partido Popular.

El sábado pasado la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, informaba a través de Telegram que el excandidato opositor en las últimas elecciones abandonaba el país luego de que se le otorgara un “salvoconducto” por parte del gobierno.

Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de España, González Urrutia viajó acompañado por su esposa y por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Globales, Diego Martínez Belío, y en Madrid fue recibido por la secretaría de Estado para Iberoamérica y el Español en el Mundo, Susana Sumelzo.

La cartera también manifestó que “a partir de ahora, comenzarán los trámites para la petición de asilo, cuya resolución será favorable en aras del compromiso de España con los derechos políticos y la integridad física de todos los venezolanos y venezolanas, especialmente de los líderes políticos”.

Y es que la semana pasada el Ministerio Público (MP) de Venezuela solicitó una orden de aprehensión contra González Urrutia luego de incumplir tres citaciones del Poder Ciudadano. El excandidato opositor enfrenta seis cargos, incluyendo “la publicación y mantenimiento de la página web resultadosconvzla.com, usurpación de funciones, forjamiento de documento público, instigación a la desobediencia de las leyes, delitos informáticos, asociación para delinquir y conspiración”, indicaron.

Mientras tanto, en España se desató la polémica desde los partidos opositores españoles. Por un lado, el Partido Popular sostuvo que el asilo que se concedió a Edmundo González Urrutia “no es hacerle un favor a la democracia, sino quitarle un problema a la dictadura del presidente Nicolás Maduro”.

Por otro lado, Podemos manifestó que el gobierno de Sanchez se dio “mucha prisa” en traer “a un líder ultraderechista venezolano (Edmundo González) y darle asilo aunque sea aliado de PP y Vox” y agregaron que no es una cuestión de derechos humanos sino que “hay cierta hipocresía y muchos intereses geopolíticos”.

La respuesta del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, fue que “España no ha variado ni cambiará su posición en relación al resultado electoral de no reconocerlo sin las actas”.