El parlamento, organizaciones sociales y el poder judicial en Haití sostienen que su mandato comenzó el 7 de febrero del 2017 y concluyó este domingo. Sin embargo, el mandatario dijo que su administración termina en 2022.
ARGMedios / Foto Prensa Latina
Partidos políticos, sindicatos, movimientos sociales del campo y la ciudad convocaron una huelga general para los días 6 y 7 de febrero últimos y que se plantearon como decisivas. También adhirieron a la medida diversos sectores de la oposición política y parlamentaria.
Quienes convocaron la huelga han elaborado un programa de transición pacífica para el país con 37 puntos que plantean una serie de reformas políticas y sociales urgentes, además de la construcción de un gobierno de transición y coalición nacional por un período no menor a dos años. La idea es avanzar en una reforma política y electoral para convocar en dos años a nuevas elecciones transparentes que ayuden a definir el futuro del país.
El gobierno haitiano, encabezado por Jovenel Moïse carga con una larga deriva autoritaria, que comenzó a recabar las diferentes instituciones del país. El parlamento fue cerrado en enero, y durante ese tiempo Moïse ha estado gobernando a través de decretos. A su vez, el gobierno tampoco cuenta con un primer ministro elegido por mandato constitucional y que diversas instituciones como órganos judiciales han sido reducidos e intervenidos.
La respuesta del mandatario a la expresión popular fue mediante sus redes sociales. “Mi administración recibió del pueblo haitiano un mandato constitucional de 60 meses. Hemos agotado 48 de ellos. Los próximos 12 meses estarán dedicados a la reforma del sector energético, la realización del referéndum y la organización de las elecciones”, expresó Moïse en redes sociales.
En las ultimas horas, el Consejo Superior del Poder Judicial elaboró una carta dictaminando que el gobierno de Moïse finalizó este domingo 7 de febrero.
El máximo órgano judicial de #Haití señala que no hay ambigüedad constitucional: el mandato de @moisejovenel finaliza hoy. El día de mañana gobernará, formalmente, como un gobierno de facto. Los responsables son, también, sus soportes internacionales: la ONU, la OEA y los #EEUU pic.twitter.com/Fua0Wb4iO0
— Lautaro Rivara (@LautaroRivara) February 7, 2021
En este contexto, la represión de la protesta social y la violación de los derechos humanos ha sido una constante a lo largo de los años en que Moïse gobernó el país. Un informe reciente del alto comisionado de la ONU para los derechos humanos ha señalado que en el año 2018-1019 fueron asesinadas 133 durante las protestas sociales, muchas de ellas por la fuerza represiva del estado. Otras por su parte fueron asesinadas por grupos de exterminio, muchos de ellos aliados al propio gobierno.
A su vez, también se ha constatado un hostigamiento permanente a la prensa opositora y el asesinato selectivo de líderes políticos y líderes sociales, cómo fue Monferrier Dorval ex presidente del colegio abogados de Puerto Príncipe, una figura muy conocida y respetada en el país.
Aún con una crisis económica y social que mantiene a la sociedad civil movilizada, el mandatario mantiene su negativa a dejar el poder.
