Paraguay permanece en alerta por la mala calidad del aire y es que el humo de los incendios que se repiten cada año llegó a las calles de Asunción, su capital. El Ministerio de Educación y Ciencias anunció la suspensión de las clases presenciales en el Chaco y recomendó que se evite la exposición de estudiantes y docentes al aire libre.
Aunque la recomendación no fue sólo para las comunidades educativas cercanas a los focos de incendio sino para toda la población, además de sugerir que usen barbijo y tengan a mano medicamentos ya que el humo puede causar daños en la salud respiratoria y ocular.
Desde ARG Medios dialogamos con Elisa Marecos, periodista y fotógrafa paraguaya , contó que desde el domingo el humo llegó a Asunción pero que “se estima que los incendios se esparcieron desde Bolivia al Chaco Paraguayo, en el departamento de Alto Paraguay, que está afectando la zona donde vive el pueblo Ayoreo”. Dicha comunidad vive voluntariamente de manera aislada y esto afecta directamente su calidad de vida e incluso corren riesgo de desaparecer.
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En junio representantes de los Ayoreo denunciaron un riesgo inminente de genocidio de su comunidad y pidieron protección a la Justicia, debido a los desmontes por parte de la empresa Hekopora SA.
Sin embargo esto no es nuevo, en un informe del 2023 de la ONG Global Witness, denunciaron que grandes bancos como Santander, HSBC y JP Morgan siguen financiando económicamente a empresas que destruyen ecosistemas forestales cruciales para el ambiente en Paraguay, mientras que BlackRock y Vanguard, siguen teniendo una cantidad importante de acciones en esas empresas.
“En 2020, los gigantes cárnicos Minerva y Frigorífico Concepción fueron acusados de comprar reses bovinas criadas por dos ganaderías responsables del acaparamiento de tierras y el desmonte de bosques del territorio ancestral de los pueblos indígenas de la región del Gran Chaco, caracterizado por una gran densidad forestal” sostiene Global Witness.
El documento de la ONG también destaca que entre 2000 y 2020, el Gran Chaco que alberga el segundo bosque más extenso de América del Sur, después de la Amazonía, registró uno de los mayores índices de deforestación tropical del mundo entero. Desde el año 2000 perdió un 25 % de su cubierta forestal, lo que acarrea consecuencias devastadoras para nuestra capacidad de enfrentar el cambio climático.
Sobre la causa de los incendios, la periodista Elisa Marecos explica que “La principal causa de estos es la quema de pastizales y montes, una práctica muy común principalmente en establecimientos ganaderos y es algo que lamentablemente se repite en esta época del año”
Marecos cuenta que el gobierno de Santiago Peña anunció que sancionaría a quienes provocaron los incendios en el Chaco “aunque es importante mencionar que las sanciones son más bien administrativas y no penales, entonces termina siendo una multa irrisoria en comparación con la destrucción que causan y la ganancia que obtienen”, señala la periodista.
Cabe destacar que además el fuego no sólo está contaminando el ambiente tanto del Chaco como de las ciudades vecinas, sino que está consumiendo el ecosistema de la zona donde predominan árboles nativos y animales silvestres, algunos en peligro de extinción.
En una conferencia de prensa el presidente Santiago Peña dijo que desde el gobierno están trabajando, “poniendo todos los recursos que sean necesarios, estamos pidiendo también la colaboración de países vecinos que nos puedan ayudar con equipamientos. En este momento no necesitamos de una ley para poder disponer los recursos”.
¡No bajamos los brazos! Seguimos trabajando incansablemente para contener los focos de incendios que amenazan nuestras comunidades y recursos naturales. Agradecemos el compromiso de todos los equipos de emergencia de la @senparaguay, @InfonaPy, @mambiente_py, Fuerzas Militares y… pic.twitter.com/hSyo7X3S9h
— Santiago Peña (@SantiPenap) September 11, 2024
Estas semanas el humo de Bolivia, Brasil y Paraguay afectaron la calidad del aire de varios países de la región. Lo más preocupante es que el mayor bosque del planeta, la Amazonía, enfrenta una sequía extrema y varios ríos están en los niveles más bajos de su historia.