Un día antes de que se conozca la condena por la causa Vialidad la vicepresidenta dio una entrevista audiovisual al portal de Brasil Folha de Sao Paulo, en la que tocó varios temas, entre los cuales estuvo por supuesto la causa plagada de irregularidades por la cual fue juzgada.
Cristina Fernández de Kirchner está acusada de haber conformado una asociación ilícita con algunos funcionarios y con el empresario Lázaro Báez para asignarle 51 obras públicas con sobreprecios y compartir ese excedente. Hoy se conocerá la sentencia de este juicio, a partir de las 17:30 hs, según confirmaron fuentes judiciales.
“Está muy claro que tuvieron que armar una causa con falsas denuncias sobre la obra pública que ya había sido juzgada porque no podían hacerme juicio por enriquecimiento ilícito, porque ya lo habían hecho y ya habíamos sido sobreseídos”, explicó nuevamente la vicepresidenta, como ya lo había hecho en su publicación “Las veinte irregularidades sobre la causa vialidad”.
“La tapa de ‘Cristina condenada’ y el 7D van a coincidir. Es una suerte de regalo para Magnetto”, apuntó Cristina. “Que estaba la sentencia escrita lo dije el dos de diciembre del 2019 la primera vez que declaré en el juicio”, expresó también la vicepresidenta.
“Cuando el Poder Judicial me tiene como acusada, cuando el partido judicial me tiene como acusada formo parte de una asociación ilícita creada a la imagen de ellos, les sirvo”, contrastó Cristina respecto a la causa que hoy el poder judicial tiene en sus manos del intento de magnicidio contra ella.
“Cuando además una persona escucha en un bar que el que fue secretario de seguridad dice ´cuando la maten yo voy a estar camino a la costa´”, y después se comprueba que esa persona iba a las marchas de todos esos violentos que terminan en la puerta de mi casa queriéndome matar o tirándome bombas molotov. ¿Qué quieren que piense? ¡Que me quieren presa, o muerta!”, sentenció.
El avance del Lawfare según Crístina
Como ya lo ha declarado en otras ocasiones, la vicepresidenta enmarca la posible condena en un plan de Lawfare regional y continental. “El partido judicial reemplazó al partido militar luego de la caída del muro de Berlin”, analizó Cristina, que citó como ejemplos los casos de Lula da Silva en Brasil (preso durante más de 500 días por una causa que luego se comprobó sumamente irregular), de Rafael Correa en Ecuador (hoy exiliado de su país) y de Evo Morles (destituido mediante un golpe de Estado cívico-militar en 2019).
Según la vicepresidenta el Lawfare tiene principalmente tres objetivos: “primero controlar la voluntad popular”; luego “la protección gobiernos como el macrismo” en la que gobiernan los poderes reales; y la tercera, “disciplinar a los dirigentes políticos para el que todo aquel que tenga una idea de cambio, de defensa del patrimonio nacional, de defensa de los sectores más excluidos, lo piense dos veces”.