Lula: “Es una vergüenza que no hagamos nada por Assange”

El mandatario brasileño se pronunció sobre la situación del periodista encarcelado por dar a conocer los crímenes del Departamento de Estado en Wikileaks en 2010. 

La semana pasada se conmemoró el 30 aniversario del Día Mundial de la Libertad de Prensa desde su programación en 1993 por la Organización de las Naciones Unidas. Cuyo objetivo se trató de buscar una prensa libre y la libertad de expresión en todo el mundo. Sin embargo, varios organismos internacionales hacen oídos sordos con el caso del periodista Julian Assange. 

Assange está preso desde abril de 2019 en Belmarsh, una cárcel británica de máxima seguridad en Londres. El periodista es acusado en Estados Unidos por supuesta conspiración y piden 178 años de prisión para él. 

Para el Departamento de Estado norteamericano, el encarcelamiento de Julian Assange está justificado porque ‘perjudicó la seguridad nacional de Estados Unidos’. Pero Assange no es ciudadano estadounidense. Según esta lógica, EE. UU. puede secuestrar y detener indefinidamente a cualquier periodista extranjero que ofenda el estado de seguridad nacional de Washington. 

El fin de semana pasado, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, estuvo en Londres para la coronación del rey Carlos III y allí se pronunció sobre la causa del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, condenó su encarcelamiento y defendió la idea de un “movimiento mundial de la prensa” en defensa de su libertad.

Lula manifestó además que es una “vergüenza” la situación de Assange y rechazó que un periodista como él, “que denunció los fraudes de un Estado contra los demás, sea detenido, condenado a morir en la cárcel y no hagamos nada por liberarlo”.

El mandatario brasileño considera “una locura” que la gente que habla de libertad de expresión y del “derecho a gritar”, no actúe ni proceda para “defender a este periodista”, que sacó a la luz una trama de “canalladas”. “Sinceramente no puedo entenderlo”, aseguró.

En junio del 2022, la Justicia británica aprobó su extradición al país norteamericano que no fue concretada por una apelación presentada por Assange, en medio de reclamos de justicia de la comunidad internacional a favor de su liberación.

Sobre esto, el año pasado, la vicepresidenta argentina se manifestó en su cuenta de twitter: “La decisión de habilitar la extradición de Julian Assange no solo pone en peligro su vida sino que además marca un precedente alarmante para todos los y las periodistas del mundo que investigan y buscan la verdad: disciplinamiento periodístico para todos y todas”.

 

Meses más tarde, el presidente Alberto Fernández hizo lo propio luego de reunirse con representantes de Wikileaks: “Me reuní con representantes de @wikileaks que se encuentran en Latinoamérica reclamando por la libertad de Julian Assange. Me comprometí a conversar con @petrogustavo, @LulaOficial y @gabrielboric para apoyar la liberación de Assange y defender la libertad de expresión”.