El lugar elegido para firmar este acuerdo económico no fue ingenuo. Fue un acto cargado de simbolismo por tratarse del puente Internacional Atanasio Girardot, ubicado en el estado de Táchira, en la frontera común que une a los dos países, y que fuera escenario en su momento de las guarimbas llevadas adelante por la oposición venezolana para tratar de voltear de la presidencia a Nicolás Maduro.
Construido en 2016 nunca fue abierto y quedó como un paso fronterizo librado a las mafias y el comercio ilegal. El puente se mantenía cerrado y marcaba un límite claro del distanciamiento político que mantuvieron durante años estos dos países. Por eso el acto de reapertura se tornó tan significativo.
Este no fue el único paso fronterizo en volver a ser abierto, sino que se liberaron todos los puntos que unen a ambos países durante treinta días, siendo los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander los primeros en habilitarse para el transporte vehicular y de servicios públicos. Esta iniciativa responde a la buena sintonía en la relación que entablaron los presidentes vecinos luego del triunfo de Gustavo Petro en Colombia.
Luego de tantos años de confrontación, hoy Colombia se encamina a dejar de ser la base de operaciones de los sucesivos gobiernos de EEUU, que siguieron una política desestabilizante de la revolución Bolivariana. Vale mencionar que desde allí se operó, orquestó y se llevaron adelante las acciones que durante estos últimos años intentaron dar un golpe de estado en Venezuela, o formar gobiernos paralelos por fuera de la voluntad popular, como fuera lo hecho por la figura de Juan Guaido, que sin ninguna legitimidad se autoproclamó “presidente interino” por parte de un Congreso que tampoco respondía al marco constitucional vigente.
Durante la firma del acuerdo, el presidente Nicolás Maduro expresó que “para nosotros es muy significativo que estemos transitando el camino del reencuentro, que estemos transitando el camino de la reunión, de la reunificación, entre dos pueblos que siempre estamos marcados por la providencia y por el destino a hacer vida como hermanos”.
El mandatario aseguró que las relaciones entre ambas partes “vienen tomando una nueva dinámica de diálogos políticos, diplomáticos, una nueva dinámica económica, comercial, poblacional. El primero de enero pasado dimos un paso importante, que se abrieran todos los puentes que nos unen y los fuéramos regularizando, como se está regularizando”.
Al término de su intervención, Nicolás Maduro le propuso al presidente Petro la instalación de una zona económica compuesta por un equipo integrado por alcaldes y gobernadores de Norte de Santander y Táchira. Ese sería “el primer gran paso para unir la inmensa riqueza y fuerza económica que tiene la frontera entre Colombia y Venezuela”.
Luego de los tres primeros encuentros donde se vieron las caras se llegó a la firma de este acuerdo económico que explícita la continuación del acercamiento entre ambas naciones, y fortalece la integración. “Es un placer estar aquí en esta línea fronteriza que ahora podemos pasar sin mayores problemas. Estamos aquí firmando un acuerdo parcial que es un paso más de integración que nunca, en mi opinión, debió ser suspendida“, expresó el mandatario de Colombia, Gustavo Petro.
#AEstaHora los Presidentes: @PetroGustavo y @NicolasMaduro firman un acuerdo entre las dos Naciones desde el puente fronterizo: "Esta raya (línea fronteriza) no significa mucho Presidente, nos hemos separado, como decía GABO: 'por orgullo, ahí está, pero no nos debe separar'". pic.twitter.com/3MCB3Pa06f
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) February 16, 2023
El acuerdo establece una profundización del marco jurídico que permite el afianzamiento de la integración para el desarrollo comercial entre los dos países. Actualiza tanto los aranceles como los productos a intercambiar.
“Hemos hecho acuerdos de aduana, administrativos. El acuerdo parcial que acabamos de firmar aún hay mucho por hacer porque no se trata de que estos puentes se llenen solamente de comercio, sino que se llenen de pueblo que pueda pasar y venir”, subrayó Petro en su discurso.
Así, el Presidente de Colombia enfatizó lo auspiciosos que es “quitar las barreras” que obstruyen el comercio entre los países, y concluyeron ambas partes que lo firmado en la frontera entre ambos países, es un acuerdo binacional cuyo objetivo es alcanzar este año la meta de 1,800 millones de dólares en operaciones comerciales.
Los discursos de los presidentes no hicieron hincapié tanto en qué consistía el acuerdo económico, sino más bien lo que significan políticamente, una nueva relación entre ambos países, relación rota hace años por las diferencias ideológicas que tenían los gobiernos. Y retomar en esta nueva época la construcción de una hermandad producto de la consonancia entre Venezuela y Colombia de uno y del otro lado de la frontera.