Los principales referentes de la extrema derecha en América Latina atraviesan un momento de fuertes turbulencias. Mientras Javier Milei quedó envuelto en un escándalo de magnitud global por haber promovido una estafa con la criptomoneda $Libra, en una trama que sigue escalando con desenlace incierto, la Justicia brasileña imputó formalmente a Jair Bolsonaro por encabezar un intento de golpe de Estado en 2022 que incluía un plan para matar a Lula.
La Corte Suprema de Brasil aceptó este miércoles la acusación presentada el día anterior por la Fiscalía General, en la que incrimina al expresidente y a otras 33 personas de su entorno por la asonada golpista que buscó impedir la asunción de Lula tras las elecciones de ese año.
La Fiscalía señaló que dicha “organización criminal” estaba liderada por Bolsonaro y su entonces candidato a vicepresidente, el general Walter Braga Neto. Los imputados están acusados de “tentativa de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho”, “organización para delinquir armada” y “golpe de Estado”, entre otros delitos, que contemplan penas que pueden llegar a los 30 años de prisión efectiva.
En una denuncia de 272 páginas, el fiscal general, Paulo Gonet, afirma: “Aquí denunciamos los hechos protagonizados por un presidente que forma, con otras personalidades civiles y militares, una organización criminal estructurada para impedir que el resultado de la voluntad popular expresado en las elecciones de 2022 fuese cumplido, implicando su continuidad en el poder sin el aval del sufragio universal”.
La presentación de la Fiscalía se basa en un informe presentado en noviembre pasado por la Policía Federal tras dos años de investigación. Se trata de más de 800 páginas con detalles de reuniones, mensajes, llamadas, allanamientos y testimonios que prueban cómo la asonada golpista callejera del 8 de enero de 2023 fue precedida por varios meses de conspiración en oficinas y cuarteles.
El capítulo más siniestro del plan es el que contemplaba asesinar a Lula. “Para ejecutar al presidente Lula, la investigación describe, teniendo en cuenta su vulnerable estado de salud y sus frecuentes visitas al hospital, la posibilidad de utilizar veneno o productos químicos para provocar un colapso orgánico”, detalla el informe policial.
Los pormenores de la operación, autodenominada “Puñal verde y amarillo”, fueron discutidos en noviembre de 2022 —13 días después de la victoria de Lula— en la casa del general Braga Netto y también contemplaba matar al entonces vicepresidente electo Geraldo Alckmin y al juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes. El documento del plan fue impreso en el Palacio del Planalto (sede de la presidencia) mientras Bolsonaro se encontraba allí, según el expediente policial.
La Fiscalía sostiene que ese “plan fue elaborado y puesto en conocimiento del presidente de la República, quien estuvo de acuerdo con él”. Y agrega que “allí se consideró el uso de armas bélicas contra el ministro Alexandre de Moraes y la muerte por envenenamiento de Luiz Inácio Lula da Silva”.
La principal hipótesis es que el golpe no fue consumado por no lograr el apoyo de los entonces comandantes del Ejército y de la Fuerza Aérea.
Gonet sostiene que “los integrantes de la organización criminal estructuraron, en el ámbito del Palacio de Planalto, un plan de ataque a las instituciones, con vistas a derrocar el sistema de funcionamiento de los Poderes y el orden democrático”.
El plan buscaba generar conmoción social para que Bolsonaro tuviera las condiciones para declarar la emergencia con un gobierno militar de transición que le impida irse del cargo.
La causa quedó en manos de la Corte Suprema, que se prevé dicte una sentencia contra Bolsonaro en el segundo semestre de este año.
Es la tercera causa que enfrenta Bolsonaro. Las otras son por la apropiación y venta de joyas millonarias regaladas por Arabia Saudita y por fraude en los certificados de vacunación del Covid-19. Además, fue inhabilitado por la justicia electoral hasta 2030 por difundir información falsa sobre el sistema de votación durante una reunión con embajadores.