Tras la publicación de los resultados del domingo, un mensaje en las redes sociales oficiales de la cancillería británica llamó la atención. El gobierno del Reino Unido destacó el triunfo del presidente electo de Argentina, Javier Milei, donde lo insta a trabajar por una “relación sólida y productiva”. En el mismo mensaje, el gobierno inglés aprovechó para “recordarle” al ultraderechista que la soberanía de las islas Malvinas es “una cuestión resuelta”.
El vocero del primer ministro británico Rishi Sunak remarcó que “como miembros del G20 y con una próspera asociación comercial, esperamos desarrollar una relación sólida y productiva”.
Respecto a las reivindicaciones argentinas sobre la soberanía de las Malvinas, el portavoz fue tajante: “No he visto los comentarios más recientes al respecto. Por nuestra parte, obviamente es una cuestión resuelta desde hace tiempo. No hay planes de revisar eso. La posición de las Islas Malvinas está resuelta hace algún tiempo y no cambiará”.
Durante la campaña electoral, el ahora presidente electo se refirió a la situación de Malvinas y dijo que Argentina perdió la guerra y que debe “hacer todos los esfuerzos para recuperar las islas por la vía diplomática”.
“Para que las Islas Malvinas puedan volver a ser argentinas tiene que haber un acuerdo con Inglaterra, pero no se puede desconocer la posición de las personas que viven en las islas”, sostuvo Milei, retomando la postura de la “autodeterminación”, planteada por Diana Mondino -la economista que ocuparía la Cancillería -, y que va en línea con la posición británica.
Según las afirmaciones de Mondino, los residentes de Malvinas deberían tener la capacidad de “forjar su propio destino”. La economista y asesora subrayó en una entrevista con el diario británico The Telegraph que, aunque pueda pasar un considerable lapso de tiempo, imponer decisiones a otras personas, ya sea a los argentinos o a cualquier otro grupo, no es viable. Insistió en que la era de imponer decisiones debe llegar a su fin.
Además, el líder ultraderechista ha expresado en diversas ocasiones su admiración por Margaret Thatcher, quien fue primera ministra durante el conflicto en el Atlántico Sur. Thatcher ordenó el hundimiento del barco Gral. Belgrano, causando la muerte de cientos de soldados argentinos.
Estas declaraciones han generado un rechazo generalizado en la sociedad argentina, especialmente entre los excombatientes. Desde la Confederación de Combatientes de Malvinas de la República Argentina, han instado a mantenerse vigilantes ante posibles “intentos de entrega” de las Islas del Atlántico Sur a intereses británicos. También destacaron que estos territorios son parte integral del país, a pesar de estar ocupados por fuerzas británicas.