Javier Milei evalúa la retirada del bloque impulsado por Brasil en 2007, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). De formalizar la decisión, se rompería con la estrategia del presidente brasileño, Luiz Inácio “Lula” da Silva, que buscaba la integración regional del sur del continente luego de años de estar paralizada.
Esta decisión de que Argentina se retire de la Unasur va en línea con la renuncia a la participación de los BRICS. El gobierno está empecinado en sostener que hay que salir de los espacios de ideología de “izquierda” o “comunista”. A pesar de que ambos bloques son diversos, Milei está dispuesto a tener relaciones bilaterales o que vayan en línea con Estados Unidos e Israel sin importar las consecuencias.
📍 | Luego de 5 años, #UNASUR inicia su proceso de reactivación institucional con la realización de la primera reunión de uno de sus Órganos: el Consejo de Delegadas y Delegados.
Se reinician así los trabajos sustantivos y administrativos de los Ministerios de Relaciones… pic.twitter.com/OHgnvpFKFH
— UNASUR (@unasur) December 13, 2023
¿Qué es la Unasur?
Se trata de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), una organización intergubernamental dotada de personalidad jurídica internacional, integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
El bloque regional tuvo su auge en el momento más progresista de la región, con varios hechos destacados. Durante la presidencia de Néstor Kirchner, el entonces líder de la Unasur viajó a Bogotá y Caracas buscando evitar el conflicto militar entre Colombia y Venezuela.
El 10 de agosto de 2010 se firmó el acuerdo de Santa Marta entre ambas naciones, luego de la intervención de la Unasur, significó el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Colombia poniendo fin así a cinco años de una crisis que había escalado hasta un posible inicio de un conflicto bélico.
Más tarde, el 30 de septiembre Néstor Kirchner también interviene durante el intento de golpe de Estado en Ecuador al expresidente Rafael Correa, iniciado por un levantamiento policial. De ahí la importancia de su reactivación, por fuera de mecanismos como la OEA (La Organización de los Estados Americanos) de la que participa Estados Unidos.
“En América Latina estamos todos en el mismo bote, y la construcción de la unidad debe dejar de lado la utilización política, porque eso nos condena a más postergación. Por eso debemos revitalizar cuanto antes a la UNASUR”, había dicho Alberto Fernández el año pasado cuando anunció el reingreso de Argentina al bloque que no duró ni un año.
Nuevamente el indicio de la política exterior del gobierno de Milei es de ver a los organismos como espacios ideológicos, que aunque el mundo esté virando hacia la multipolaridad, hace lo contrario. La relación con Brasil, el principal socio comercial de Argentina, está cada vez más tensa.