El gobierno de Javier Milei lanzó, a través de la Resolución 61/2024, el Programa de Asistencia “Vouchers Educativos” para ayudar a familias que envían a sus hijos a establecimientos de los niveles inicial, primario y secundario con una subvención del 75% o más y una cuota que no supere los $54.396.
Se trata de un mecanismo de “subvención a la demanda” para la clase media destinado a pagar las cuotas escolares de los colegios privados, ante el aumento significativo de las mismas, tras la desregulación que él mismo propició.
Según la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, la implementación de ésta política educativa resultaba fundamental para que los alumnos de las instituciones privadas permanecieran en la nómina, pese al contexto económico heredado.
Las personas que podrán acceder a la asistencia estatal serán aquellas que tengan bajo su responsabilidad parental a estudiantes de hasta 18 años de edad. Asimismo, será requisito que el colegio cuente con al menos 75% de subvención estatal y que el ingreso familiar no sea superior a siete salarios mínimos, vitales y móviles.
Aquellos grupos familiares que sean incluidos en la lista de beneficiarios podrán recibir el 50% del valor del arancel de jornada simple, sin incluir actividades extraprogramáticas, en función de la cuota base (marzo 2024) para mayo, junio y julio. Además, remarcaron que el voucher tendrá un tope de $27.198 por hijo.
La decisión es otra clara muestra de la voluntad del gobierno nacional por desfinanciar a la educación pública y privilegiar la educación privada. Los vouchers para privados se suman a la eliminación del Fonid; no aportar recursos al SAE; diluir el Fondo Educativo; ofrecer el 7 por ciento de aumento a los docentes universitarios; congelar el presupuesto nacional de las universidades de 2023; y cerrar cinco universidades por decreto.