El Fondo Monetario Internacional aseguró que la inflación en la Argentina terminará el 2024 con un 140% de suba de precios anual y la recesión será más dura de lo proyectado, con una caída del PBI de 3,5% este año.
“La actual recesión económica podría prolongarse más y el proceso de desinflación podría resultar más persistente, provocando penurias prolongadas e intensificación de las tensiones sociales, incluso con el refuerzo del gasto social”, indicó el informe del staff del Fondo que fue presentado ante el Directorio Ejecutivo del organismo la semana pasada para la aprobación de la 8º revisión del programa con la Argentina.
El FMI estimó una caída de la actividad de 3% en el primer trimestre (concentrado en construcción, industria y comercio), un retroceso del consumo y un recorte de los salarios reales de 17% entre noviembre y marzo.
“La actividad y la demanda se han contraído marcadamente, aunque hay señales tempranas de que algunos sectores podrían estar cerca de tocar fondo”, indicó el staff.
El informe señaló además que el Gobierno sigue comprometido con la eliminación del “cepo” y ofreció una hoja de ruta de medidas: primero, la eliminación del esquema de exportación preferencial 80/20 –también llamado dólar “blend” o exportador– a fines de este mes; luego, la eliminación del impuesto PAIS para fines de este año. Y, de manera más general, el Fondo dijo que se está desarrollando “un marco para una flexibilización de los controles cambiarios” sujeto a las condiciones de la economía.
Más ajuste
El Fondo Monetario le reconoció al Gobierno que en el primer cuatrimestre pudo completar casi dos tercios del ajuste que necesita para eliminar el déficit en el primer año de mandato.
El Fondo dejó en claro que la prioridad principal, ahora, es fortalecer el ancla fiscal y mejorar “la calidad del ajuste” para arraigar el plan de estabilización.
“Deben proseguir los esfuerzos para reformar el impuesto a las ganancias de las personas físicas, racionalizar los subsidios y gastos tributarios y reforzar el control del gasto”, profundizó.
En ese sentido, calificó como “vital” la recomposición de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias. “Los mayores ingresos esperados del IVA asociados con los ajustes planificados de las tarifas de energía añaden otro elemento de ajuste de alta calidad”, describieron los técnicos del Fondo.
Desde el Ministerio de Economía sostuvieron que buscaran “implementar medidas para fortalecer y ampliar los impuestos especiales, particularmente sobre los combustibles; acelerar la reducción del gasto en subsidios tanto en energía como en transporte; racionalizar aún más las transferencias a las provincias y las empresas estatales; y mejorar aún más la administración tributaria y los controles del gasto”.