Con el arribo por segunda vez de Donald Trump a la Casa Blanca, la política exterior de Estados Unidos por momentos se muestra como una sucesión de movimientos erráticos, improvisados y hasta muy mal calculados. Pero como es bien sabido, los planes construidos en las últimas décadas por el Pentágono y el Departamento de Estado para el “resto del mundo” ni fueron descartados ni suspendidos por la administración del magnate inmobiliario y referente de la ultraderecha mundial.
Aunque Trump asumió bajo su histórica consigna “Make America Great” y sus “promesas” de priorizar la política interna estadounidense, la estructura de injerencia e intervención de Washington goza de muy buena salud. Por eso mismo, leer “El nuevo Plan Cóndor. Geopolítica e imperialismo en América Latina y el Caribe”, publicado en 2022 por Batalla de Ideas, no sólo que no perdió vigencia, sino que se vuelve fundamental a la hora de pensar, reflexionar y accionar sobre la realidad mundial actual.
Compilado por Lautaro Rivara y Fernando Vicente Prieto, el libro permite recorrer nuestro continente de la mano de un grupo de autoras y autores de Argentina, Ecuador, Colombia, Venezuela, Bolivia, Brasil, Haití y Cuba, y develar la política concreta y precisa que Estados Unidos ejerció (y ejerce) desde el Río Bravo hasta Tierra del Fuego.
Los temas de “El nuevo Plan Cóndor…” se suceden interconectados unos con otros a través de ensayos e investigaciones que descartar las tan de moda “teorías conspirativas” y trazan una línea histórica irrefutable. Al mismo tiempo, el libro no solo denuncia sino que brinda herramientas que permiten pensar formas para detener y bloquear la política estadounidense en Nuestra América. Por eso, aparecen los procesos de resistencia que nacen desde los pueblos para contrarrestar el avance de la injerencia y el despojo.
Un tema que no se soslaya -y que es fundamental para analizar en estos tiempos- es el devenir de los gobiernos progresistas y de izquierda en el continente, con sus altibajos permanentes, que son atacados por sus políticas sociales, pero en muchos casos tienen responsabilidad en no combatir frontalmente el conglomerado político, mediático y policíaco-militar que opera contra la independencia y la soberanía latinoamericana.
Desde Simón Bolívar hasta la Revolución haitiana, de la disputa mediática hasta los casos de lawfare, de las guerras híbridas hasta el paramilitarismo, desde el “intervencionismo humanitario” hasta el evangelismo pentecostal, el libro se abre como un muestrario claro de la multiplicidad de métodos y mecanismos que la Casa Blanca utiliza para mantener a América Latina como su siempre deseado patio trasero.
En la introducción del libro, los compiladores apuntan que en la actualidad “el imperialismo norteamericano ha refinado y complejizado hasta el infinito sus métodos de control, intervención y ‘cambio de régimen’, pero muchas veces nuestra capacidad reflexiva se oriente todavía a analizar estrategias en desuso o paradigmas ya caducos. Incluso han cambiado , drásticamente, los actores de confrontación. Así quedó demostrado ante la imposibilidad de conceptualizar y actuar de forma adecuada frente a las nuevas doctrinas de intervención desplegadas sin solución de continuidad en países como Venezuela, Bolivia, Colombia, Brasil, Argentina o Haití”.
A esta reflexión, agregan un punto que es imposible soslayar y al cual hay que terminar de desenmascarar: “Todos podemos reconocer con facilidad un golpe de Estado en su modalidad clásica: pero más opacos nos resultan aún los mecanismos solapados y no declarados de la guerra económica, las ‘revoluciones de colores’, el lawfare, el neoliberalismo de guerra, la paraestatalidad, la narcopolítica, el onegeismo colonial, el intervencionismo humanitario, la violencia sexual trasnacional, el terrorismo mediático o la instrumentalización política del ultraconsevadurismo religioso”.
Ante la injerencia permanente de Estados Unidos en nuestro continente, “El nuevo Plan Cóndor…” funciona como una guía práctica para revelar lo que muchos sabemos, pero pocos entendemos cómo desarmarlo y anularlo.
