El exvicepresidente Jorge Glas, detenido el viernes pasado durante un asalto policial a la embajada de México en Quito, gobernó Ecuador junto a Rafael Correa entre mayo de 2013 y noviembre de 2017, cuando comenzó a enfrentar acusaciones de corrupción luego de un giro a la derecha en el Gobierno del país.
Glas también fue vicepresidente al inicio del Gobierno de Lenín Moreno, con quien rompió políticamente, lo que provocó su expulsión de la dirección del país.
En la era Correa, fue uno de los principales líderes del proyecto de “Revolución Ciudadana”, una coalición de partidos de izquierda y movimientos populares que amplió los derechos sociales y buscó romper con la política económica neoliberal.
Durante este periodo, una Asamblea Constituyente incluyó en la Constitución ecuatoriana la garantía de los derechos fundamentales, entre ellos los de la población indígena, la promoción de la cultura nacional y la valorización de la soberanía del país.
Ecuador también rompió con el Fondo Monetario Internacional (FMI), renegoció los contratos petroleros y se puso a la cabeza de la integración del subcontinente en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Las condenas por el Lava Jato y el Gobierno de extrema derecha
Glas fue condenado dos veces, en 2017 y 2020, a seis y ocho años de prisión respectivamente. Entre las pruebas utilizadas en su contra había documentos recogidos por la Operación Lava Jato relativos a contratos de las contratistas OAS y Odebrecht en Ecuador.
El ex segundo de Rafael Correa fue acusado de malversar dinero público destinado a la reconstrucción de ciudades afectadas por un terremoto.
Sin embargo, según la defensa del político ecuatoriano, la acusación es el resultado de lawfare, es decir, el uso de la justicia para la persecución política, similar al proceso que afectó al presidente Lula (PT).
Glas recibió un recurso de hábeas corpus y salió de prisión en noviembre de 2022, tras permanecer detenido cuatro años y medio. Fue puesto bajo arresto domiciliario.
En agosto de 2023, el Supremo Tribunal Federal (STF) anuló todas las pruebas del acuerdo de clemencia de Odebrecht en el contexto de la causa Lava Jato, que incluían las pruebas contra Glas.
La situación cambió con la victoria del ultraderechista Daniel Noboa, que se convirtió en presidente de Ecuador en 2023. Glas decidió entonces buscar apoyo en la embajada de México, donde fue detenido el viernes (5).
Artículo publicado originalmente en Brasil de Fato.