La IX Cumbre de las Américas, en la cual Estados Unidos es organizador por primera vez desde 1994, sigue generando controversias, principalmente por la lista de invitados tras la decisión de Biden de excluir a Venezuela, Nicaragua y Cuba.
Aunque con este último país todavía existen algunas incógnitas ante una posible invitación a último momento hacia algún funcionario de segundo rango. Lo cierto es que a menos de dos días, Estados Unidos no dio a conocer el total de países miembros, y sobre esas invitaciones estará el éxito o fracaso de Estados Unidos, como articulador regional.
Lo que sí ha confirmado Estados Unidos, es la lista de prioridades que tiene en su agenda para el evento: energías renovables, democracia y transformación tecnológica, son los ejes que la Casa Blanca propondrá en la reunión multilateral en California. El Gobierno de Joe Biden también trabajará para una declaración conjunta en torno a la migración en el continente.
Sin embargo, la lista de temas priorizados por la administración de Biden ha quedado tapada por la no invitación a Venezuela, Nicaragua y Cuba, y la respuesta del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien asegura que se negará a participar del evento si esto continúa así. El peso de México reside en que se trata de la segunda economía del continente.
Asimismo, otros líderes latinoamericanos y del caribe seguirán los pasos de AMLO. En ese sentido, catorce países de la Comunidad del Caribe (CARICOM) no asistirán si persisten exclusiones. En síntesis, una Cumbre sin las Américas significaría un fracaso para la administración de Biden.
Por su parte, Argentina, Chile y Brasil amagaron con no participar si no se invitaban a todos los países de la región, pero finalmente cedieron en sus posiciones y confirmaron la asistencia al evento que se dará del 6 al 12 de junio. En tanto, la contra cumbre que pensaba realizar Alberto Fernández como presidente ‘pro tempore’ de la CELAC, quedó congelada.
Lo cierto es que debido a la tensión en la región por la exclusión a Venezuela, Cuba y Nicaragua, logró que Estados Unidos cediera políticas para convencer a los mandatarios latinoamericanos en asistir a la cumbre. En ese camino, eliminó algunas de las restricciones impuestas por Trump sobre Cuba al anunciar que facilitaría a las familias el envío de dinero y las visitas a la isla y alivió algunas sanciones sobre el petróleo venezolano.
El gobierno norteamericano sabe que la Cumbre se desarrolla en un momento de disputa para la administración de Biden, quien busca contrarrestar el creciente peso de China en la región, reparar las relaciones dañadas durante la administración Trump y encontrar una solución a la migración en la frontera sur de Estados Unidos.
Invitaciones injerencistas
Durante la Cumbre de las Américas habrá diferentes foros donde participará la sociedad civil, empresarios y otros actores políticos y sociales. La oposición nicaraguense, miembros de Unidad Nacional Azul y Blanca, difundió en un comunicado de prensa que estará presente en la Cumbre en grupos de trabajo de la sociedad civil, jóvenes, empresarios.
Según manifestaron los opositores nicaragüenses, llevarán el mensaje de libertad para los “presos políticos” y “el cese a la represión”.
Otra de las invitaciones más políticas y que desconoce la tradición de lucha independentista de Latinoamérica, es la invitación girada por los Estados Unidos a España. La misma fue cursada por parte del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, a su homólogo español, José Manuel Albares, quien representará a España en la cita, en calidad de observador.
Estados Unidos y democracia cero
Si bien Washington ha argumentado que la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua se da al considerar que no respetan la democracia, el propio país anfitrión no cumple con una de las características principales de la democracia liberal: la libertad de expresión.
En ese sentido, la Policía de Los Angeles negó el permiso para marchar contra la Cumbre de las Américas para rechazar la exclusión de Biden a Cuba, Venezuela y Nicaragua. Los organizadores de la movilización confirmaron que de todas maneras marcharán.
Angélica Salas, Directora Ejecutiva de CHIRLA expresó: “La Cumbre de los Pueblos levantará todos aquellos temas importantes para nuestra gente, pero que fueron excluidos de la cumbre presidencial al otro lado de la ciudad”.
Faltan solo dos días para el inicio de la Cumbre y el panorama no parece poder modificarse demasiado.