La Unión Cívica Radical no tiene una posición clara y unánime sobre el rol que debe ocupar el partido centenario frente al gobierno nacional.
Los dialoguistas encabezados por el presidente del bloque de Diputados, Rodrigo De Loredo, se enfrentan a quienes rechazan las formas y el grueso de las políticas de Milei, liderados por Martín Lousteau, presidente del Comité Nacional del radicalismo.
Las posturas quedaron más expuestas en la previa y durante la derrota parcial del gobierno nacional en el tratamiento del DNU 70/2023 en el Senado. En los días anteriores a la votación, el sector que responde al economista bajó línea para que los diputados y senadores voten en contra del DNU 70/23.
El comunicado señalaba la decisión de “los máximos órganos de la UCR” de instar a sus representantes en la Cámara de Diputados y en el Senado de la Nación que “cumplan con apego absoluto la letra y el espíritu de la Constitución Nacional a los efectos de preservar los valores rectores de nuestra democracia y el principio republicano de la división de poderes”.
Tras la derrota del DNU, un grupo de gobernadores más los dos jefes de bloque de Diputados y Senadores radicales firmaron un comunicado en el que tomaron distancia de la postura de Lousteau.
En un documento que se llama “Queremos un cambio en el país y una UCR moderna”. Los dirigentes señalaron que el país necesita “acuerdos y consensos” que permitan sacar a la Argentina del “estancamiento y la decadencia” .
La carta que lleva la firma de cuatro de los cinco gobernadores radicales: Gustavo Valdés, de Corrientes; Alfredo Cornejo, de Mendoza; Carlos Sadir, de Jujuy; y Leandro Zdero, de Chaco (no lo rubricó Pullaro); y los presidentes de bloque en el Senado y Diputados, Eduardo Vischi y Rodrigo de Loredo; resalta la postura de este grupo de radicales: “Respetamos el camino que eligieron los argentinos en las elecciones con un claro mandato de cambio y vamos a contribuir con las herramientas justas y necesarias que el Gobierno necesita para avanzar en su plan de gestión“.
Un nuevo comunicado sumó porotos para el economista radical que sintió el espaldarazo luego de las críticas.
“El reciente posicionamiento de los cuerpos orgánicos partidarios como la Mesa del Comité Nacional y de la Convención Nacional sobre la inconstitucionalidad del DNU y los efectos concretos que produce en la vida de la ciudadanía, constituye una declaración contundente de revalidación de los principios y de la trayectoria institucional y republicana de la Unión Cívica Radical”, dice el comunicado.
“Esa vocación por el respeto a la Constitución y al sistema democrático es para el presidente de nuestro partido, Martín Lousteau y toda la dirigencia que lo acompaña un mandato indeclinable. No existe justificación alguna para poner en riesgo la construcción democrática, pacífica y moderna que permita cambiar el rumbo definitivamente de la Argentina”, señalan.
En el radicalismo las posturas están divididas y el bloque de unidad logrado en Senadores y Diputados parece difícil que se mantenga unido. Para el inicio del tratamiento de la Ley Bases y el DNU, el radicalismo ya anticipó posturas diferentes. Los 34 diputados y diputadas del radicalismo serán claves para la derrota o la victoria del DNU.