En las elecciones parlamentarias del domingo 6 de diciembre el oficialismo consiguió cambiar la correlación en la Asamblea Nacional. Los desafíos que vienen y el rol de la oposición.
Por Gerardo Gamarra
Pasada la medianoche, y tras una larga e intensa jornada, Indira Alfonzo Izaguirre, presidenta del Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE), se dispuso a la lectura del primer boletín oficial electoral.
Las elecciones por la renovación de la Asamblea Nacional tuvieron un 30% de participación popular. Más de 5 millones de electores inscriptos.
El Gran Polo Patriotico Simón Bolívar obtuvo la mayor cantidad de votos, alcanzando el 67,6% de los votos, unos 3.558.220. Lo que implica la mayoría de votos a su favor y concreta una victoria para el oficialismo y los objetivos de renovar y revitalizar la Asamblea.
Entre tanto, Alianza Democrática, la coalición opositora creada para estas elecciones consiguió la primera minoría en las bancas con 17,95%, poco más de 940.000 votos.
Con menos peso en la Asamblea Nacional que se recambia en el próximo enero, Alianza PDV alcanzó 4,19% y PCV el 2,73% del escrutinio.
Uno de los detalles más importantes, y que fue valorado tanto por el CNE como por el gobierno bolivariano fue el contexto pacifico en el que se desarrolló toda la jornada. Con los protagonistas opositores Guaidó y Capriles fuera de la escena central fruto de la propia fragmentación y deslegitimación del accionar provocador y violento que muchas veces impulsaron, no quedó espacio para interrumpir de ninguna de estas formas las elecciones.
Sin embargo, y aunque de bajo vuelo, las provocaciones continuan. El autoproclamado presidente manifestó, como era propio de esperar, una denuncia de fraude y un llamado a desconocer las elecciones mediante un plebiscito nacional.
De la misma manera y con el tono amenazante de siempre, manifestó que ‘‘no lograran levantar ninguna de las medidas de presión’’, lo que deja a la vista las intenciones de continuar por la vía de la desestabilización.
La nueva Asamblea Nacional que tomará cargo a partir de Enero de 2021 y con mayoría oficialista, entre los que se cuentan Diosdado Cabello, Cilia Flores, María Leon y Jesús Soto, tendrá que afrontar el desafío de cerrar la crisis insitucional desatada por la oposición y, sostener y revitalizar la paz social.
Las elecciones parlamentarias 2020 contaron con la participación de mas de 300 veedores internacionales que certifican la transparencia del proceso, entre los que se cuentan incluso ex-presidentes como Rafael Correa, Evo Morales y Fernando Lugo, además de figuras internacionales como Piedad Córdoba, periodistas y abogados de todo el mundo.
También se caracterizó por su modernidad tecnológica y, en un contexto donde la pandemia global obliga, estrictas normas de bioseguridad.