La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) ha iniciado el proceso de revitalización de su estructura con una reunión virtual del Consejo de Delegados y Delegadas. Tras un periodo de inactividad entre 2017 y 2018, marcado por la retirada de la mitad de los Estados miembros, en la reciente reunión celebrada el 5 de diciembre, se destacó la reincorporación de Colombia, donde se abordaron perspectivas futuras dentro del marco de este mecanismo, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano.
El órgano de Delegados y Delegadas, cuya función será crucial en la implementación de decisiones, la preparación de reuniones de alto nivel, la formulación de proyectos normativos, la coordinación con otros procesos de integración y la promoción de espacios de diálogo ciudadano, se reunirá periódicamente para avanzar en una agenda de integración sudamericana. Aunque la última reunión fue virtual, se anticipa que las próximas serán presenciales, según confirmaron fuentes del organismo.
Los representantes designados por los Estados miembros activos, en este caso, Brasil, Bolivia, Colombia, Venezuela, Surinam y Guyana, participaron en el encuentro. A pesar de que Argentina anunció su reintegración en abril, no hubo representación del país en esta ocasión, y tampoco se espera su presencia en la segunda reunión programada para el 15 de diciembre, según informaron desde la Unasur.
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La vuelta de Argentina al mecanismo sudamericano fue anunciada por el expresidente Alberto Fernández en marzo de este año, coincidiendo con un movimiento similar por parte de Brasil. Sin embargo, con el cambio de gobierno y la llegada de Javier Milei, de orientación ultraderechista, se especula que la participación argentina en la Unasur podría ser limitada o nula.
En 2018, Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Perú, Colombia y Uruguay notificaron su decisión de abandonar la Unasur y denunciaron el tratado. En ese momento, las disputas sobre quién lideraría la Secretaría General del organismo, que debía ser decidida por consenso, y las crecientes diferencias ideológicas y políticas entre los mandatarios, especialmente en el contexto de la crisis política en Venezuela, llevaron a la crisis y al estancamiento del bloque.
Este año, la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva a la presidencia de Brasil ha revivido la idea de integración sudamericana y latinoamericana en varios mecanismos ya establecidos. Aunque Lula no ha logrado convencer a Chile, Paraguay, Uruguay y Ecuador para que se reincorporen a la Unasur, sí ha promovido la firma del Consenso de Brasilia en mayo, que aborda temas clave como la creación del Mapa del Camino para la Integración de América del Sur y la colaboración en asuntos que van desde el crimen organizado internacional hasta el comercio, las inversiones, el desarrollo, la igualdad de género y la infraestructura.
