Bauer instó a los países miembros de la OTAN a “estar preparados para todo”, destacando la importancia de desarrollar un sistema que permita la rápida movilización de recursos humanos en caso de un conflicto. Estas declaraciones se producen en un contexto en el que la OTAN ha anunciado ejercicios militares que simularán un “ataque ruso”, liderados por el general Christopher Cavoli, comandante general de la organización en Europa.
Sus declaraciones reflejan la creciente tensión entre la OTAN y Rusia, que se intensificó aún más con la convocatoria de 90 mil soldados para llevar a cabo los mayores ejercicios militares de la alianza desde la Guerra Fría.
Las maniobras, programadas para comenzar esta semana y extenderse hasta mediados de mayo, involucrarán a 90 mil soldados de países miembros de la OTAN y de Suecia. Este despliegue masivo busca demostrar la capacidad de la alianza para reforzar la región del Atlántico y Europa, marcando un hito en las relaciones militares internacionales desde la Guerra Fría.
Las declaraciones de Bauer también hacen eco de los llamamientos de autoridades suecas, que recientemente instaron a la preparación para la guerra. Aunque Suecia no forma parte de la OTAN, su participación en estos ejercicios y la solicitud formal para unirse a la alianza reflejan una preocupación compartida por la seguridad regional.
Mientras la OTAN se prepara para sus ejercicios militares y los líderes de los países miembros emiten advertencias sobre la posibilidad de conflictos, Rusia ha reiterado su posición, asegurando que no representa una amenaza directa para los países de la OTAN. Sin embargo, la nación rusa advierte que no ignorará acciones que consideren potencialmente peligrosas para sus intereses.