Javier Milei viene sosteniendo una política alineada a Estados Unidos y si bien el flamante presidente electo de Estados Unidos no le atendió ninguna llamada, en este viaje el libertario busca ser el primer presidente en tener una foto con él luego de su triunfo.
Este 14 y el 16 de noviembre se realiza una nueva edición de la CPAC, se trata de un foro fundado en 1964 y su objetivo es salvaguardar principios como la vida, la libertad y el derecho a la propiedad, hoy agrupa a los principales líderes de la derecha mundial.
Javier Milei y Donald Trump ya tuvieron un encuentro en una cumbre CPAC anterior. El pasado 24 de febrero, el encuentro se limitó a un abrazo efusivo, un breve diálogo y una foto. Unos meses después se supo que ese encuentro fue pagado, es que según una solicitud de acceso a la información pública pedido por Letra P, se detalló que aquella fotografía representó un gasto de casi 38 mil millones de pesos.
Otro viaje a Estados Unidos
En este nuevo viaje al país del norte, la comitiva argentina incluiría además de a Milei a su hermana y secretaria de la Presidencia, Karina Milei y al nuevo canciller, Gerardo Werthein, que reemplazó a Diana Mondino la semana pasada.
El presidente argentino está sumamente interesado en encontrarse con Trump y es que el miércoles festejó el resultado de las elecciones en Estados Unidos y escribió en inglés una felicitación por sus redes sociales “Felicidades por tu formidable victoria electoral. Ahora, Make America Great Again. Sabes que puedes contar con Argentina para llevar a cabo tu tarea. Éxitos y bendiciones. Saludos cordiales”, sostuvo Milei.
Por otro lado, el libertario especula no sólo con fortalecer la alianza ideológica con Trump sino también ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), tal como sucedió en 2018 durante el Gobierno de Mauricio Macri, donde Estados Unidos tiene mucho peso.
Además del acceso a más deuda, desde el gobierno argentino esperan inversiones estadounidenses. Aunque Trump habló de políticas proteccionistas y de aumentar los aranceles a las importaciones una mala noticia para las economías como la argentina, que dependen de la exportación de materias primas.