Esta tarde, la Cámara de Diputados será escenario de una sesión crucial donde se debatirán dos temas fundamentales para el equilibrio de poderes en el país. La oposición, liderada por Miguel Pichetto y respaldada por radicales como Facundo Manes y Martín Lousteau, junto con sectores del peronismo de Unión por la Patria, ha impulsado un encuentro para las 15 horas.
La convocatoria responde a la necesidad de votar sobre la modificación del régimen de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) y a la decisión presidencial de realizar un canje de deuda sin la intervención del Congreso.
Martín Menem, líder de la Cámara, no ha podido evitar la sesión, que tiene como objetivo mostrar una señal de independencia del Legislativo frente al Ejecutivo. Desde el oficialismo, las maniobras para frenar la votación no han sido pocas: con el apoyo de gobernadores, se ha intentado persuadir a algunos diputados opositores para ausentarse. El argumento central es el posible impacto negativo que tendría la votación en el Presupuesto 2025.
La oposición ha asegurado el quórum necesario para iniciar la sesión, aunque dentro del bloque existen divisiones en torno a los proyectos en debate. Las posturas menos optimistas entre sus filas anticipan que, de lograrse la aprobación, será por una diferencia estrecha.
En el oficialismo, las bancas del PRO y de algunos gobernadores aliados han dado señales de respaldo al gobierno de Milei, siguiendo la instrucción de Mauricio Macri de no aportar al quórum, aunque hasta el momento no alcanzan para bloquear la votación.
La primera modificación en discusión se refiere a la Ley 26.122, que regula el régimen de los DNU. La iniciativa opositora plantea un cambio clave: que estos decretos, en lugar de permanecer vigentes hasta que ambas cámaras los rechacen, pierdan su validez automáticamente a los 90 días de su publicación si no son aprobados tanto por Diputados como por el Senado.
Este cambio busca dar al Congreso mayor control sobre los decretos ejecutivos, modificando una práctica que hasta ahora solo ha sido bloqueada en una ocasión, con el decreto sobre la ampliación presupuestaria de la SIDE, bajo la gestión de Milei. La aprobación de esta modificación requiere una mayoría absoluta, es decir, un mínimo de 129 votos.
Desde el oficialismo, Milei ya calificó el proyecto como un “golpe de Estado” y anticipó que, de aprobarse, ejercerá su poder de veto. No obstante, la discusión en el Senado quedará postergada hasta el próximo año, pues el período de sesiones ordinarias finaliza el 30 de noviembre.
El segundo tema de la jornada es el DNU 846/24, con el que Milei habilitó un canje de títulos de deuda en moneda extranjera sin cumplir con los requisitos establecidos por la Ley de Administración Financiera ni la aprobación del Congreso.
La medida generó fuerte controversia y se interpreta desde la oposición como una vulneración de los controles financieros y presupuestarios del Estado.