El gobierno de Trump apoya la gestión de Milei y busca alejar a Argentina de China

El secretario de Estado de Estados Unidos, Scott Bessent, visitó el país este lunes, afirmó que la gestión trumpista busca consolidar su posición como el socio preferido de Argentina y además de eso, le pidió al presidente argentino que se aleje de la influencia de Beijing.

Scott Bessent llegó al país luego del anuncio del Fondo Monetario Internacional (FMI) de un acuerdo por US$20.000 millones, con US$12.000 millones de “libre disponibilidad” para fortalecer las reservas argentinas. Durante la declaración conjunta con el Presidente, el funcionario de Trump elogió el rumbo económico de la gestión de Milei.

Según un comunicado, el funcionario estadounidense “reafirmó el pleno apoyo de EEUU a las audaces reformas económicas” de la gestión libertaria y “lo elogió por la pronta acción de su gobierno para reducir las barreras al comercio recíproco“.

En este sentido, Milei dijo: “quiero recalcar que este trabajo mancomunado entre nuestros países será instrumental para que ambas naciones vuelvan a sus años dorados. Porque, tal como el presidente Trump asumió el compromiso de hacer a los Estados Unidos grande nuevamente, Make America Great Again, nosotros también le hemos prometido a nuestro pueblo que haremos a la Argentina grande nuevamente. We are making Argentina great again. Y confiamos en que la colaboración nos ayudará a ambos a llegar a puerto”.

Si bien no hubo anuncios de más líneas de financiamiento, es cierto que la visita de Bessent le dio a Milei un gesto de apoyo por parte del gobierno de Donald Trump. Aunque no sólo vino a eso, el funcionario norteamericano expresó que buscan reducir la influencia de China en la región y que ve en Javier Milei un aliado para llevar adelante esta idea.

“Lo que intentamos evitar es lo que ha ocurrido en el continente africano, donde China ha firmado varios acuerdos rapaces que se presentan como ayuda, donde se han apropiado de derechos mineros y han añadido enormes cantidades de deuda a los balances de estos países”, afirmó el secretario del Tesoro norteamericano a Bloomberg.

La respuesta de China

Estas declaraciones se dan en plena guerra comercial entre las dos principales potencias mundiales, por lo que la respuesta china no tardó en llegar. Desde la Embajada de China en Argentina manifestaron “su profundo descontento y categórico rechazo a las maliciosas difamaciones y calumnias realizadas por el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, durante su visita a la República Argentina”

Asimismo, sostuvieron en un comunicado que se trata de una “falsa la afirmación sobre los acuerdos calificados de rapaces y las supuestas grandes cantidades de deuda en los que ha incurrido la República Popular China. Lo que sí es verdad es que algunas personas con motivos encubiertos están intentando sembrar discordias en las relaciones sino-argentinas y sino-africanas. A ellos les recordamos que en la medida de sus posibilidades, China acompaña a los países en desarrollo en su camino hacia el desarrollo – incluyendo a los de América Latina y de África – sin imponer ningún condicionamiento político. La intención de estas cooperaciones ha sido contribuir al desarrollo socioeconómico y a la mejora del bienestar de los pueblos, cuáles han sido muy bien acogidas por los gobiernos y pueblos beneficiados”.

Desde el gigante asiatico afirmaron que Estados Unidos debería abstenerse de sabotear la asistencia que prestan otros países a las naciones del Sur Global y que tampoco debería sacrificar el bienestar de dichas naciones para “servir a sus egoístas intereses geopolíticos en defensa de su propia hegemonía”.

“Esta actitud no sólo carece de un mínimo respeto hacia los países en desarrollo y del Sur Global, sino que también deja al descubierto el carácter hegemónico e intimidatorio de un proceder inmoral”, agrega el texto.

 Y para cerrar la respuesta, desde el gigante asiático insistieron que “la cooperación de China con los países latinoamericanos – incluyendo la Argentina – es una colaboración Sur-Sur que siempre se atiene a los principios de trato en pie de igualdad, beneficio mutuo y ganancias compartidas. Nunca tiene como objetivo delinear una esfera de influencia ni apuntar contra terceros, por lo que exhortamos a la parte estadounidense a desintoxicar su mente”.