Este 15 de septiembre de 2025, el SUNTRACS y FRENADESO, junto a ALBA Movimientos y la Asamblea Internacional de los Pueblos, junto a Saúl Méndez y Jorge Guzmán, referentes del movimiento popular en Panamá, dieron una conferencia de prensa para denunciar y repudiar el memorando de entendimiento firmado entre el ejército de Estados Unidos y el gobierno de José Raúl Mulino, en un contexto en el que América Latina y el Caribe se ve nuevamente amenazada por el imperialismo y el avance del militarismo en la región.
“Desde la asunción de Donald Trump, los Estados Unidos buscan reposicionarse militarmente en puntos muy estratégicos de nuestra región, y Panamá es un centro geopolítico clave por el Canal de Panamá. Esta arteria vital del comercio global pone en disputa los intereses de los Estados Unidos en la guerra comercial que se está llevando a cabo hoy con China”, sostuvieron desde Alba Movimientos.
Esto se relaciona con la narrativa de Trump, en la que afirmaba que el Partido Comunista Chino tenía el canal, que estaba dentro del canal, que operaba dos puertos importantes, y que esos puertos podían convertirse en bases militares chinas, y eso ponía en peligro geopolíticamente los intereses norteamericanos en Panamá. Y bajo esa narrativa, una vez toma posesión de su gobierno, empieza a intensificar la agresión contra el territorio panameño y a ejercer presión sobre su gobierno.
¿De qué se trata el Memorando?
El memorando de entendimiento firmado en abril de 2024 por el presidente José Raúl Mulino y el gobierno de Estados Unidos es el instrumento que formaliza el retorno de las tropas estadounidenses a suelo panameño, ya que concede al ejército de los Estados Unidos la restauración de tres bases militares en territorio panameño: en el Fuerte Sherman (provincia de Colón), en Howard (un aeropuerto) y el uso del puerto de Rodman.
Según indicaron los movimientos populares panameños, “este memorándum viola flagrantemente el Tratado de Neutralidad Permanente del Canal de Panamá de 1977, que establece la neutralidad del Canal y de la República en tiempo de ‘paz y de guerra’ y que había sido el pilar de la soberanía recuperada tras décadas de lucha”, explican.
Por su parte, desde Alba Movimientos afirmaron que este acuerdo “implica un despliegue de tropas y un intercambio de inteligencia dentro del territorio panameño, bajo esta supuesta bandera de lucha que hoy están levantando los Estados Unidos de manera muy maliciosa, diciendo que van a luchar contra el narcotráfico y el crimen organizado”.
En este sentido, Saúl Mendez, dirigente del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria, de la Construcción y Similares, SUNTRACS, afirmó que “los connotados vende patria en Panamá han vuelto a hacer retroceder no solo nuestro derecho de autodeterminación y soberanía, sino que han despreciado la lucha de nuestro pueblo, su sangre generosa, para entregarse a los designios de Trump y de toda esta nueva ola con la que se gobierna desde Estados Unidos de ultraderecha”.
La figura de José Raúl Mulino será clave para entender por qué se está dando lugar a la amenaza estadounidense en territorio panameño y cómo está reprimiendo y ajustando a su población para que esa presión tenga lugar, desde los movimientos populares de Panamá lo calificaron como “traición a la patria”.
El gobierno represivo de Mulino
Desde hace varios meses, movimientos, organizaciones y sindicatos están movilizados contra el gobierno panameño y vienen llevando adelante diferentes protestas. La respuesta de José Mulino fue desprestigiar y criminalizar la protesta; organizó un fuerte mecanismo de represión contra los manifestantes y detenciones arbitrarias a líderes políticos y sindicales. Una represión brutal y sistemática, documentada y denunciada incluso ante la ONU.
Durante la conferencia, los dirigentes contaron que más de 100 dirigentes sociales y sindicales han sido judicializados. Entre los casos emblemáticos, incluyen a Jaime Caballero, encarcelado en la prisión de máxima seguridad “Mega Joya” junto a criminales condenados, y a Genaro López, dirigente de Suntracs, quien debió refugiarse en la embajada de Nicaragua tras ser perseguido político.
Jorge Guzmán, dirigente del Movimiento Comunal Nacional, explicó que la Masacre en Bocas del Toro (Operación Omega) en junio de 2024, el gobierno declaró un estado de sitio para reprimir protestas indígenas y campesinas. “El saldo documentado es estremecedor”, afirmó.
“1 muerto confirmado por arma de fuego, a pesar de las negativas oficiales. La población reporta más de 25 desaparecidos que no han regresado a sus hogares. 311 arrestos ilegales, con 108 testimonios de torturas, violaciones y abusos sexuales. Mujeres violadas y con la cabeza rapada, hombres con costillas y brazos quebrados”, manifestó Guzmán.
El dirigente del Movimiento Comunal Nacional sostuvo que desde las Naciones Unidas ya emitieron un comunicado oficial al gobierno de Mulino por “el uso excesivo de la fuerza, la tortura y la violencia contra mujeres y pueblos originarios”. Se espera una nueva condena específica por la Operación Omega para finales de 2024.
Es importante remarcar que, a pesar de los gobiernos, el pueblo panameño siempre está en lucha por su soberanía. Así lo cuenta Saúl Mendez: “Debemos recordar que Panamá recupera su canal producto de la lucha histórica del pueblo panameño en las calles, pueblo que se enfrentó en distintas etapas de su vida. Justamente ahora en octubre se cumplen 100 años de una lucha que conocemos como la lucha”, expresó.
En este sentido, Jorge Guzmán dijo que con el memorando firmado por Mulino “el tratado de neutralidad permanente del Canal de Panamá es altamente violado por el memorándum de entendimiento firmado por José Raúl Mulino. Se le otorga al ejército norteamericano la restauración de tres bases militares en Panamá con presencia militar norteamericana, con equipos de guerra norteamericanos.”
A su vez, desde Alba Movimientos, afirman que “estamos frente a una situación en la que el imperio decadente pierde fuerza con el tema de los BRICS y de China, y está tratando de consolidar lo que ellos consideran su patio trasero: nuestra América. En esa lógica, toda esta política de agresión se materializa con políticas genuflexas y de sumisión de gobiernos como el de Mulino, que están de rodillas ante el imperio.”
El memorando con Estados Unidos es el eje de un proyecto de sumisión al imperialismo yanqui, que tiene lugar en un gobierno como el de Mulino, alineado con la ultraderecha continental, que instrumenta este acuerdo con una represión feroz a su pueblo, que fue catalogada como crímenes de lesa humanidad por organizaciones de derechos humanos, sacrificando la soberanía y la vida de su pueblo en beneficio de los interes estadounidenses.
